Pasamos 5 días en el mes de julio y en todo momento contamos con la ayuda de los anfitriones, Natalia y Julio, que se desvivieron para hacernos agradable la estancia. Natalia llenó todo nuestro tiempo de detalles y Julio nos orientó muy acertadamente sobre las rutas más bonitas de la zona y los monumentos de mayor interes artístico. La casa está decorada con mucho gustoy nuestra habitación era muy confortable. La limpieza era esmerada en toda la casa. Los desayunos son magníficos, con productos naturales. Sin duda, repetiremos
Estuvimos el fin de semana pasado en esta Casa Rural y quedamos encantados. La casa es muy bonita y está muy cuidada. La habitación (en la primera planta) era bonita, cómoda y con una limpieza esmerada. La casa está situada a la entrada del bonito pueblo de Aisa, en un alto, con la Iglesia en frente, pero queda un poco separada del pueblo, con lo que la tranquilidad es absoluta. Los desayunos y las cenas muy buenos, con productos naturales y de cercania. Los anfitriones no pueden ser más amables, y te dan toda clase de información sobre el entorno, qué hacer, a dónde ir. En fin, que hemos quedado encantados, volveremos, y la recomendamos sin duda.
Cogimos cuatro días con desayuno en el puente de diciembre. Los dueños muy atentos en todo. La habitacion rural pero muy bien y muy limpia. El desayuno casero y rico y variado. Además el pueblo y el valle espectaculares.
Quizá lo mejor de la casa sean los anfitriones, Natalia y Julio, quienes estaban atentos a cualquier cuestión que les planteábamos. Julio conoce muy bien la zona y nos propuso las excursiones que realizamos durante nuestra estancia en Aisa. Salón comunal y habitaciones muy cuidadas. Desayuno recomendable (5 €, zumo, tostada, embutido, queso y café). Si reservas a través de su página web consigues un descuento en el alojamiento. Nos dio pena irnos, ya que por las fechas de agosto, no pudimos reservar todos los días que queríamos: se nos habían adelantado.
Casa Estarrún es una antigua casa reformada con muy buen gusto. La limpieza es impecable y Julio se encarga de la gastronomía, con unos completos desayunos y unas cenas deliciosas, os recomiendo que no os las perdáis. Pero lo mejor de la casa son Natalia, Julio, Darío y su perro Argos. Ellos hacen que la estancia en la casa sea tan especial. Tuvimos un par de problemillas con las cenas, nada achacable a Casa Estarrún, y ellos solucionaron los problemas de una manera muy generosa y cariñosa , cosa por la que les estamos muy agradecidos. Desde luego, recomendamos a todo el que quiera visitar esta zona de Pirineos que se aloje en Casa Estarrún, no se arrepentirán. Desde luego, nosotros, cuando volvamos por la zona, no dejaremos de hacerlo. Natalia y Julio, un abrazo muy grande desde València, de Juanfran y Diana. ¡Hasta pronto!…
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