La Casona del boticario, situada en el centro de San Vicente de la Sonsierra, presenta un estilo rústico, alberga una terraza jardín y ofrece magníficas vistas a la campiña. Este establecimiento rural también dispone de jardín, terraza, conexión WiFi gratuita y aparcamiento gratuito.
Las habitaciones son amplias y cuentan con suelo de madera maciza, calefacción, TV de pantalla plana y baño privado con artículos de aseo gratuitos. Las habitaciones superiores son más grandes y tienen balcón privado.
El desayuno está incluido y puede servirse en la habitación. Además, hay un salón compartido y mostrador de información turística, mientras que en las inmediaciones se puede hacer ciclismo y senderismo. El aeropuerto de Bilbao se halla a 83 km.
Hemos pasado un fin de semana de película en un pueblo y en una casona como pocas ,amabilidad por parte de su propietaria y del servicio,nos han aconsejado lugares a visitar y eso de verdad se agradece y mucho,volveremos
Una casa rural de estilo rústico, pero con todas las comodidades, en el centro de un pueblo riojano con mucho encanto. Las habitaciones son muy bonitas, amplias, limpísimas y con una decoración muy cuidada. La nuestra tenía vistas a un viñedo. Nos trataron con mucho mimo. El desayuno era buffet (aunque debido a la pandemia nos servían ellos lo que pedíamos), muy completo, y todo lo que pedimos estaba realmente delicioso (¡y solemos ser bastante exigentes con la comida!). Se notaba que todo el personal se esmeraba en agradar y en que le estancia fuese muy placentera, y también que se tomaban muy en serio lo de garantizar la seguridad de sus huéspedes en plena pandemia por coronavirus (con gel por todas partes, mascarillas en las habitaciones, limpieza escrupulosa...) pero sin que por ello la casa perdiera su encanto. Un gran acierto este hotelito. Si volvemos a la zona, repetiremos…
Estuvimos pasando el fin de semana, y la verdad que no podemos estar más satisfechos. El hotel es un lugar con mucho encanto, las habitaciones estaban impecables y los colchones son de los que te atrapan. Íbamos con la idea de descansar y salir de la rutina y acertamos de pleno. La habitación tenía unas vistas a los viñedos desde la que da gusto amanecer. El desayuno riquísimo, todo hecho por ellos mismos y el trato de Mayang fue súper cercano, nos aconsejó sobre cosas para hacer por la zona y siempre con una sonrisa. Volveremos pronto sin duda. Gracias por todo.
Hotel con encanto, las habitaciones con una decoración muy cuidada, el desayuno variado y generoso, la atención de los dueños exquisita y las vistas a las viñas y sierra Cantabria, espectaculares. Además las medidas de protección anti-covid (gel, mascarilla, desinfección a la entrada, contacto), perfectamente controladas. Muy bien situado para hacer excursiones y disfrutar de los encantos turísticos y gastronómicos de La zona
De este hotel no es sólo destacable su inmejorable localización para conocer cualquier rincón de La Rioja. El hotel en si es un auténtico descubrimiento, situado dentro del pueblo con vistas a los mejores viñedos para la elaboración de muy buenos vinos. Un punto muy positivo es que disponga de aparcamiento propio, al cual se accede sin problemas una vez le pierdes el miedo a la “imponente” cuesta de acceso. Sobre el desayuno poco que mejorar, es cierto que no ponen una gran variedad tipo “desayuno continental” con mucha variedad de escasa calidad, aquí lo que tienen esta buenísimo, de elaboración local casi todo (si no es todo) y que te deja más que saciado pudiendo optar entre una gama suficiente de frutas, bollerías y salado (el jamón ibérico recién cortado, buenísimo). Las habitaciones amplias y siempre limpias. Las encuentras recogidas con mimo cuando vuelves de visitar la zona como si fueses de la familia, las camas cómodas, las vistas desde la habitación para disfrutarlas y el baño amplio y con una ducha muy agradable. El hotel en si es una auténtica “joya oculta” y desde luego que recomiendo 100% a cualquier persona que vaya por la zona alojarse aquí. Por último, disfrutar de la terraza/patio con vistas a los viñedos que pone a disposición de los clientes es una auténtica gozada. Con este sitio te das cuenta de que en España tenemos lugares maravillosos que poco tienen que envidiar a otros países que hacen buen marketing de sus zonas. Me viene a la cabeza la comparación con la zona del Chianti en Italia (zona vitivinícola por excelencia de Italia con vinos de calidad mediocre) y la realidad es que tenemos en España mejores vinos y mejores entornos de los que disfrutar. Si estáis dudando en ir a este establecimiento, no lo hagáis, descantaros por la Casona del Boticario sin duda y veréis que es un auténtico descubrimiento.…
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