Hotel sobre la playa de la viuda, hermosa vista, lindas habitaciones, buen desayuno. Nuestra visita fue en pareja pero también había familia con niños. Buena atención, piscina infinita pero sin climatizar. La habitación tiene micro, jarra eléctrica y vajilla. TV con Directv
Probablemente es uno de los mejores hoteles en Punta del Diablo. Está muy bien ubicado, sobre la playa. Pero me parece que le falta mantenimiento, y eso significa inversión de dinero. Le falta un poco de servicio, por ejemplo no tiene un bar para tomar algo a la tarde. Cierran todo temprano. E insisto con la falta de inversión y mantenimiento. Igualmente es recomendable.
Una muy buena opción para descansar en punta del diablo. La habitación - loft - era de grandes proporciones, baño complemento, muy buen servicio de limpieza. Los precios del restaurante eran acordes al lugar y estaban bien elaborados. El desayuno a la habitación era generoso y bien servido. Lo destacable era poder desayunar o almorzar en el balcón con vista al mar. La playa está a la salida misma del complejo y cuentan con servicios de playa (sillas, sombrillas, sin costo). La piscina panorámica, chica pero muy disfrutable. Lo único negativo - para una pareja que fue a descansar - eran los ruidos de niños chicos jugando en la piscina, que eran una verdadera molestia a la hora de la siesta o cuando uno quería leer en el balcón, ya que todos los balcones dan hacia la playa y piscina. Sin ser por eso, disfrutable 100%!!!! Volveremos…
Regresamos muy conformes con nuestra visita de tres noches al Hotel Marisma de Punta del Diablo. Excelente atención para el visitante te prestan sombrilla y sillas para que lleves a la playa. Cuenta con una hermosa piscina de agua templada, muy buenas comodidades en la habitaciones, tiene restaurate que hacen unas exquisitas Croquetas de Siri con carne de cangrejo
Pasamos dos noches y tres días en Marisma. Era mi primera experiencia allí . El lugar es tal cual está presentado en su página web, no hay sorpresas. El ambiente en relación a los otros huéspedes,relajado, respetuoso y cordial. A destacar, algo cada vez más difícil de encontrar y no sólo en el rubro hoteleria, la cordialidad de todo el personal. Nos recibió Carolina con una sonrisa y excelente disposición, como si fuéramos visitas esperadas, y un chico en idéntica sintonía. Optamos por desayunar en la habitación, y siguiendo los protocolos fijamos hora a ls 8:30, la que se cumplió sin demora alguna. Todas las mañanas 8:30 estaban trayendo nuestro desayuno. Siempre la misma chica, y siempre con la misma buena onda. Da gusto empezar la mañana!!!
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