La búsqueda del hotel para familias ideal en Bidart no tiene por qué ser complicada. Bienvenido a Hotel Elissaldia, una fantástica opción para viajeros como tú.
Como está cerca de Eglise Notre-Dame de l'Assomption (0,0 km), un punto de referencia de Bidart muy popular, Hotel Elissaldia es un fantástico destino para turistas.
Las habitaciones incluyen televisor de pantalla plana, aire acondicionado y mesa de escritorio, y es posible permanecer conectado, ya que hay wifi gratuito disponible, para que disfrutes de tu descanso con comodidad.
Hotel Elissaldia ofrece capilla y registro de entrada y salida exprés. Además, como huésped de Hotel Elissaldia, puedes disfrutar de bar disponible allí mismo. Los huéspedes que lleguen en coche tienen acceso a parking gratis.
Durante tu visita, no dejes de ir a algún restaurante de tapas conocido de Bidart como La Bodega Bidarte, que se encuentra cerca de Hotel Elissaldia.
Durante tu visita, no te pierdas Chapelle Sainte Madeleine (0,1 km), que es una atracción popular a la que puedes llegar andando desde el hotel.
Hotel Elissaldia está deseando darte la bienvenida cuando visites Bidart.
Sólo cosas buenas que decir de su tranquilidad, ubicación y sobre todo su excelente personal y trato. La comida muy buena. Está en el centro del pueblo así que excelente para tomar una caña o lo que apetezca.
Terminamos en el pueblo de casualidad. Paramos a tomar algo en la terraza, después de caminar un rato, estaban en fiestas y había muy buen ambiente, niños jugando a juegos tradicionales. Tomamos unas sidras. Bien de precio. Personal amable.
Dos dias en iparralde. Bidart un pueblo perfecto para disfrutar de la tranquilidad con bonito paseo a la playa . El hotel muy cómodo y la cena estupenda, el dueño persona muy atenta. No perderse una visita a la iglesia.
Hotel muy acogedor y con muy buenas instalaciones, el personal muy amable, atento y agradable, todo el hotel esta como nuevo y en muy buena ubicación, si vais en fin de semana ponen un mercadito, justo delante, en la plaza, fin de semana para repetir
Personal muy amable y rápido. Terraza situada en pleno centro de este pueblo encantador. Mejillones a la plancha, chopitos y steak tartar acompañados de vino Tariquet bien fresco. Un mediodía soleado en pleno febrero. ¿Qué más se puede pedir?
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