Buscaba un hotel que combinase bienestar con alta cocina y el resultado ha sido excelente. Habitaciones muy cómodas, servicios complementararios como bicis muy buenos y sobretodo destacar el restaurante Andreu Genestra. El menú fue delicioso y la atención increible, desde el mismo chef al sumiller que desprende una pasión brutal.
Siempre que vas por primera vez te queda la duda si has acertado, en una escapada en pareja más. Acertamos totalmente. La isla de Mallorca ayuda a conseguir que te sientas bien, la zona más cercana tiene muchas cosas de interés.
Seguro que repetiremos y lo recomendaremos a nuestras amistades. Un sitio muy relajante, instalaciones muy acogedoras, cómodas y limpias, y el personal extremadamente atento y servicial. Los distintos restaurantes excelentes.
Tan solo nos alojamos una noche pero la sensación de tranquilidad, relajación y el servicio fueron muy apreciables. Me gustaron tanto los servicios de restauración (espectacular Andreu Genestra y un 10 su sumiller) como de alojamiento y las atenciones especiales me parecieron un acierto. Sin duda volvería y recomendaría.
Sin duda, el mejor hotel rural que hemos visitado. Por su calidad gastronómica, la amplitud y belleza decorativa de sus instalaciones y la exquisita atención del personal. Completamente recomendable y con ganas de repetir.
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