El Hotel Castell dels Hams en Porto Cristo, es el lugar ideal para pasar sus vacaciones. Situado en plena naturaleza entre una frondosa vegetación, cuenta con unas instalaciones que harán las delicias de niños y mayores: piscinas, pistas de tenis, terreno de vóley, parque infantil…
Nuestro equipo de animación francófono es el encargado de proponer un sinfín de actividades lúdicas y deportivas que garantizan la diversión día a día.
Además aquellos que deseen desconectar de la rutina y relajarse pueden acceder a nuestro SPA, en el que se ofrece una gran variedad de tratamientos faciales y corporales, así como el circuito de hidroterapia que incrementa las fuerzas vitales y elimina las toxinas que provocan la ansiedad y el estrés.
Situado a escasos dos kilómetros de Porto Cristo, el hotel cuenta con un servicio de autobús que les lleva diaria y gratuitamente a este antiguo pueblo de pescadores que ha sabido conservar su carácter e identidad. En él encontrará una preciosa playa de arena fina y aguas poco profundas además de un puerto natural, pesquero y deportivo que a pesar de la modernización no ha perdido su encanto. Además ofrece una amplia variedad de bares, restaurantes y comercios.; sin olvidar las pequeñas calas que se encuentran alrededor y a las se accede tras un paseo o en barca, como Cala Petita. También podrán visitar el pequeño mercado que tiene lugar los domingos por la mañana en el emblemático Paseo de la sirena.
Todo enfocado para el turista francés. El primer día intentamos hablar con la chica que se encarga del mini club y ella nos indica que todo es en francés y que ni ella misma habla castellano, que mejor no los dejemos, tampoco le preocupó mucho (los niños enfadados). Otros chicos del personal de animación (tiro con arco o caravina) tampoco hablaban nada de castellano y la verdad tampoco se esfuerzan mucho en entenderte o contestarte, parece que contentar al turista francés son sus indicaciones. La chica que nos atendió en recepción tampoco mejora la opinión, castellano muy pero que muy justito para atendernos. Tampoco nos proporcionó información básica como horario de piscinas o del autocar de la playa. La comida es normal, quizá falta un poco de variedad en el desayuno. La habitación es correcta, aunque nos tocó en la primera planta y las vistas eran a la azotea del comedor. Como nota muy negativa, la segunda tarde que nos hospedábamos, estábamos descansando en la habitación y de repente entró una sra. sin llamar, al ver que estábamos volvió a marcharse corriendo. Fuimos a recepción a ver que pasaba y nos dijeron que serían las de la limpieza que se habrían equivocado... Para no volver seguro, si hubiese querido ir a un hotel francés, me habría ido a Francia de vacaciones.…
Íbamos recomendados y por supuesto jamás volveremos. El día antes de nuestra entrada al hotel me llaman que no tienen habitación cuando la reserva la tenía 2 meses antes. Que no pueden hacer nada Porque han llenado el cupo con las webs etc . Resumiendo que me dejan colgado el día anterior. No se como pero al final lo arreglan supongo a mi enfado lógico. Una vez en el hotel. Donde se ha visto no poder beber refresco durante la comida y la cena? Agua o vino únicamente.. me parece con perdón de la palabra lamentable . No por mi, Si no por los niños no tienen porque beber agua o vino. Simplemente refrescos (cocacola fanta etc) Pues eso no existía. El todo incluido fatal porque aparte de que el snak del bar es como el que pones en tu casa un domingo que sacas los turrones duros del año pasado. El bar no lo abrían hasta X hora. Si tenías sed después de comer te aguantas porque el bar está cerrado. Sinceramente ni los nervios causados por dejarme sin habitación el día antes con las maletas hechas aunque luego se resuelva. Ni lo de las bebidas podrían hacerme cambiar de opinión. Lo siento pero fatal.…
Estuvimos en el hotel durante la Semana Santa, puntos a destacar: excelente comida, animación buenísima, todo el día hay actividades para toda la familia, empiezan a las 9 de la mañana con streching, después con abdominales o tonificación , a las 11 aquagym, y a continuación juegos aperitivo ( diversos) después de comer siguen las actividades hasta la hora de la cena, ping-pong , mini golf, pentanca... tiene pistas de voley sobre arena, tenis, multiusos... varias piscinas, te alquilan juegos de mesa y los accesorios que puedas necesitar para realizar las actividades. Todo el personal, desde la camarera de mesa ( Antonia) hasta los animadores son amabilísimos. Tiene un Spa muy bonito que admite niños los miércoles y domingos. Por la noche el espectáculo es muy recomendable. El Dueño del hotel supervisa los departamentos y lo puedes ver a todas horas controlando, dice que no lo hacen mejor porque no sabe, pero sabe mucho muchísimo. La cueva dela Hams está a tan solo 300 m andando, vale la pena visitarlo. En Semana Santa solo hay turismo español, pero en verano se centra en el francés …
Ayer llegamos al hotel y nos tocaron unos apartamentos apartados del hotel, lo cual nos lleva a problemas constantes y a pegas. En primer lugar, las habitaciones son mucho más pequeñas que las que están en el hotel o en el edificio grande. El olor a humedad del primer día nos llevó a descubrir que el WC estaba en malas condiciones de higiene y además, salía agua por debajo cada vez que se tiraba de la cadena. Por suerte eso fue lo único que se solucionó. En segundo lugar, la ducha no te permite una ducha adecuada sin que salga agua por todo el baño e inundando prácticamente la habitación, lo cual, puede provocar un resbalón. En tercer lugar, el armario no dispone de baldas ni cajones para que almacenes tu ropa, solo dispone de un par de perchas. En cuarto lugar, llegamos a la hora de dormir y nos encontramos con unas molestas luces en la parte exterior de la habitación, justo encima de la ventana de la misma y de la puerta. Como es de esperar, estas luces no te permiten descansar ya que la puerta no está cubierta con ningún tipo de cortina, la puerta es una persiana y un cristal totalmente transparente, así que como consecuencia de ello, la luz persiste durante toda la noche sin dejar que uno descanse. En quinto lugar, el suelo aparece húmedo cada vez que entramos a la habitación y el riesgo a que resbalemos es cada vez mayor. …
Estuvimos alojados una semana sabiendo que el hotel estaba destinado al turista frances. Nuestra impresión final es más que positiva, pese a ser españoles y no saber ni pizca de francés no nos hemos sentido peor tratados por ningún empleado del hotel, cabe destacar a los trabajadores del comedor. El hotel cuenta con unas magnificas instalaciones como piscinas, pistas de tenis, voley... La habitación amplia, limpia y cómoda. Si que es cierto que todo esta en francés tanto los carteles como la animación, pero los trabajadores no tienen ningún problema en ayudarte. Así que, muy recomendable pese a no ser franceses.
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