Descubre por qué tantos viajeros ven Hotel Continental Valldemossa como el hotel ideal cuando visitan Valldemossa. Además de aportar la combinación ideal de calidad, comodidad y ubicación, ofrece un ambiente con encanto con una amplia variedad de servicios diseñados para viajeros como tú.
Como está cerca de la mayoría de los puntos de referencia de Valldemossa, como Palacio del Rei Sanç (2,8 km) y Cartoixa de Valldemossa (2,9 km), Hotel Continental Valldemossa es un fantástico destino para turistas.
Las habitaciones de Hotel Continental Valldemossa incluyen minibar y aire acondicionado para una comodidad mucho mayor, y los huéspedes pueden permanecer conectados con wifi gratuito.
Conserje y servicio de habitaciones son algunos de los servicios que ofrece el hotel. Su piscina y desayuno también contribuirán a que tu estancia sea incluso más especial. Si vas en coche a Hotel Continental Valldemossa, hay parking gratis disponible.
Si buscas unos restaurantes de comida española, considera probar C'an Mario, Casa de Sa Miranda o Can Costa, que se encuentran muy cerca de Hotel Continental Valldemossa.
Si buscas cosas que hacer, considera Ermita de la Santísima Trinidad (0,7 km), que es una atracción popular entre los turistas a la que puedes llegar andando.
Para Hotel Continental Valldemossa tu comodidad y satisfacción son lo primero, y están deseando darte la bienvenida a Valldemossa.
En recepción, el personal fue amable En cuanto a la habitación, la encontramos espectacular, en tamaño y decoración. Las camas y almohadas comodísimas. Limpieza impecable, tanto en la habitación y baño, como las zonas comunes del hotel. En cuanto al comedor, cenamos a la carta yl precio de la cena fue de 39 euros, dos platos principales, tres bebidas y dos cafés, no lo encontramos caro para ser un hotel de 4 estrellas. El personal fue muy cordial, pendiente del cliente de manera discreta, lo cual se agradece. Hotel que invita al descanso, ya que está ubicado en un entorno relajante
Buen trato, limpieza y instalaciones impecables, calidad en la comida (cenamos y desayunamos allí), vistas increïbles. Todo fue genial y nos dieron muy buen trato desde el principio, teníamos un pack de bienvenida y pudieron añadir una tarjeta con mensaje para mi pareja antes de llegar.
El hotel, ubicado en la carretera de Valldemossa a Deià, tiene una situación excepcional entre la sierra y el mar, con unas vistas espectaculares. Las habitaciones son grandes y tranquilas, quizá les falta un poco de "alma", pero la cama es muy cómoda y lo mismo el baño. No es un hotel familiar, o al menos cuando estuvimos allí la mayoría eran parejas, así que la piscina estaba muy tranquila, además de muy limpia. Nos encantó. El desayuno está bien, especialmente cuando se puede coger sitio en la terraza, viendo el mar. La pega es que para cenar (quizá también para comer) no se puede elegir, hay que tomar el menú, entero o medio. Tampoco se puede picar algo en la zona de terraza del bar si no se quiere cenar, lo que resulta muy inconveniente. En cuanto al servicio, es bastante malo. Los camareros hacen comentarios fuera de lugar y varias veces tuvimos que ir a la barra a reclamar lo que habíamos pedido porque la espera se hacía ya muy larga. Otra vez nos quedamos sin cenar porque pedimos que nos trajeran el menú a la mesa del bar, para ver qué había y decidir si nos quedábamos o no, y nunca lo trajeron. En esto, desde luego, necesitan mejorar.…
Espectacular! Las vistas son espectaculares y el trato del personal inmejorable! Siempre sonriendo y pendientes de que no falte de nada. Lo recomiendo mucho, especialmente familias. Un gusto de hotel!!!!!
Hemos pasado una semana en julio en este hotel. En general ha estado bastante bien. Pros: Habitación con vistas al mar espectacular, amplia, luminosa, bonita decoración. Detalles como cafetera en habitación y botellas de agua (que los reponían todos los días). El desayuno fantástico, mucha variedad, a destacar la amabilidad de la chica de la plancha (lo siento, no sé cómo se llama). Bonitos exteriores con piscina. El personal de recepción muy amable, incluso me dejaron un cargador de iPhone hasta que pude comprar otro. El recepcionista de noche era muy simpático. Entorno fantástico si lo que se busca es tranquilidad puesto que es un lugar muy tranquilo. Contras: Camareros poco amables, comentarios indiscretos sobre clientes y gestos durante el desayuno, creo que se piensan que todos los huéspedes son extranjeros y aún así me parece algo horrible. El primer día decidimos comer en el hotel, pedimos un par de cosas y después de bastante rato de espera la comida llegó, queríamos pedir postre pero no tuvimos oportunidad puesto que ya no volvió a aparecer ningún camarero... No existe control alguno cuando se carga una consumición a la habitación, simplemente el huésped dice el num de habitación, pienso que deberían de pedir alguna acreditación como se hace en otros hoteles, por ejemplo la pequeña cartulina que entregan el primer día con el nombre del huésped y número de habitación. Nos cargaron una consumición de 60 € que no nos correspondía, aunque lo solucionamos con la recepcionista. El inconveniente de la piscina es que tiene hamacas insuficientes. Además creo que podría estar más limpia. Al estar rodeada de árboles gran parte de la piscina y hamacas se quedan rápidamente en sombra. El camarero del bar era simpático, no así el señor que hacía de socorrista, no tenía muy buenos modales... Por último, el aparcamiento a veces resultaba insuficiente. Además el acceso era complicado. En general bien pero con aspectos a mejorar.…
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