Nos sentamos a tomar una cerveza con amigos y empezó a llover..se sentaron detrás nuestro un grupo de jóvenes y el camarero, de muy malo modo, les dijo que no servía nada más porque estaba lloviendo (y claramente los jóvenes se fueron). Lo más fuerte fue que estaban los tres camareros sentados fuera del local fumando tranquilos sin hacer caso a nadie...lo peor..antes de volver allí..me muero de sed!! La cola del paro es larga..dejar trabajo a la gente que realmente tiene ganas y es seguro más educadas que vosotros .
Muy acogedor y familiar, una atención impecable, las vistas maravillosas,el desayuno riquisimo, los camareros muy majos... Sin duda alguna con ganas de repetir este año, y de volver a ese ático maravilloso... Un lugar muy centrico y entrañable...
Hostal de los de antaño, sin grandes pretensiones, pero cómodo, trato familiar y personal. Estás en primera línea de mar, delante del paseo marítimo con restaurantes y bares donde la vida fluye tanto de día como cercana a la noche.
Somos de Blanes de toda la vida y me parece que estos chicos tienen muy pocas ganas de trabajar: fuimos un dia a las 23:00 y nos sentamos a tomar algo. En lugar de decirnos que era "tarde" y q no nos servian (totalmente entendible), pasaron de nosotros y se pusieron a retirar mesas vacias sin ni siquiera mirarnos. Se que le ha pasado a mas gente. Gracias por el gran servicio q brindais 2 meses al año. No volveremos mas.
Muy acogedor! Hemos pasado dias muy felices en el hostal. La atención, tanto para nosotros como para nuestro hijo Roger, siempre fue muy cariñosa y atenta. Cuando vuelvo a Blanes, siempre intentamos tomar algo en la magnífica terraza.
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