Es un hotel acogedor, con unas vistas que pocas veces verás en tu vida. EStá muy bien cuidado, muy limpio y duermes cómodamente. Hay que encender el radiador porque lo tienen apagado por defecto. COmo contras, es difícil de encontrar pues tienen 2 localizaciones y usan una de ellas dependiendo de la temporada, es muy caro teniendo en cuenta la relación calidad-precio y la habitación es pequeña para 3 personas, además el baño es acristalado por lo que practicamente puedes ver lo que hace la persona que esté dentro, esto nos resulto muy incómodo ya que eramos 3 amigas. Menos mal siempre hay otro WC cerca de la recepción. En general, no sé si compensan las vistas para lo que pagas.
Situado en los highlands islandeses, es un lugar muy sencillo pero limpio, único establecimiento para alojarse en la zona. Habitaciones limpias, desayuno muy bueno y cena correcta. Lo menos bueno? El precio
Nada más entrar te tienes que descalzar o bien poner unas calzas en las botas. Para nosotros muy positivo porque así está todo el hotel muy limpio. La habitación con muy buena calefacción y suelos de madera. Baño amplio incluido, con albornoz y zapatillas. Gel y champú incluidos. Te dejan una jarra con dos vasos, para que puedas beber agua. Desayuno muy completo: yogur, zumos, café, embutidos, quesos, tostadas, cereales, galletas, fruta... La atención a la llegada un poco fría. La ducha no tiene mampara ni plato de ducha, con lo que cuando vas al WC te mojas. Teóricamente la ducha caliente solo se puede utilizar cinco minutos, aunque en nuestro caso pasaron más de cinco minutos y seguía habiendo agua caliente. Cenamos en el hotel, atención de la camarera no muy buena, y tiempo de espera 30 minutos para una sopa y un sandwich, el cual constaba de cuatro ingredientes y vino solo con dos. El precio del restaurante como la media de Islandia.…
Está situado en un lugar tan inhóspito que ni el GPS te puede llevar. Después de dar muchas vueltas conseguimos llegar. Es pequeño y feo, la habitación pequeña, pero tenía albornoz y zapatillas y en el baño hasta amenities, lo que no es normal en los hoteles de Islandia. El desayuno muy pobre, no tenia ni fruta ni gofres (que es lo normal en los hoteles del país)
Este es un sitio sin grandes lujos, justo para descansar cuando se visita visite Landmannlaugar. Habitación muy pequeña, pero con cuarto de baño y ducha Restaurante del hotel correcto en los platos de día tanto la sopa como los principales. Trato del servicio muy correcto y atento. Desayuno gratuito tipo bufé (cereales, pan, carnes frías, zumo, leche). Alojamiento correcto para visitar el parque nacional y descansar después de un buen día de trekking.
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