Estuvimos alojados en la palloza Baltasar hace unos días en familia (pareja con un niño de siete años) y estamos encantados: la limpieza un diez, la atención excelente (la chica majísima), la palloza preciosa, el entorno impresionante, ambiente súper tranquilo y encima pudimos disfrutar de la compañía del perro y de los gatos de la casa (muy cariñoso el perrito; para nuestro hijo fue casi lo mejor de la estancia allí, habiéndole gustado todo mucho). Recomendamos visitar antes la palloza-museo que está a poco de allí en coche (sólo cuesta un euro y se puede ver todo como eran las pallozas por dentro, con todos sus objetos originales, además de comprar algún recuerdo del lugar). Repetiremos la experiencia, quizá en invierno para ver la nieve.
Queríamos probar la experiencia de dormir en una palloza pero si os gustaría pagar 120 euros la noche por: un lugar lleno de insectos, una cama que chirría, almohadas viejas, olor a humedad, nula ventilación, oscuridad, un corral de gallinas y gallos al lado que te despierta a las 6 de la mañana, la ducha que cuando usas moja el baño entero y sin ninguna comida incluida.... pues este es vuestro sitio. Vine con mi marido y compartimos con la propietaria nuestro descontento pero nos obligaba a pagarle la segunda noche pese a que estábamos incómodos sin ganas de estar ahí. Mira tú como es la vida que decidimos quedarnos para no tener jaleo y esa misma tarde se fue la luz/electricidad (ni agua caliente había) y como la palloza no tiene ventanas estábamos completamente a oscuras con un viento brutal fuera que si abrías la puerta se te mentía dentro tierra, palos y hojas. Llamamos a los dueños y no hubo respuesta, les escribimos y tampoco. Un desastre absoluto, así que hicimos nuestras maletas y nos fuimos de ahí. Esta crítica no existiría si al haberle expresado nuestro descontento a los dueños en el primer lugar, la actitud hubiese sido conciliadora y sin forzar a pagar algo que consideramos carísimo para lo que es. Evidentemente no lo recomiendo. Probad otro sitio en los Ancares mejor. …
Un entorno fantástico para estar en contacto con la naturaleza. La palloza esta muy interesante y resulta singular. A mis hijos les resultó muy divertida. Sin embargo, es un sitio pensado para dormir y poco mas, no es cómodo cocinar porque es pequeño, el frigorifico es tipo hotel y hay poca luz en el interior. Tampoco hay un sofá comodo para sentarse a descansar por la noche... La chica que lo atiende es muy agradable y servicial. Hay perrillos y gatos por la zona que son muy amistosos.
El turismo rural es una experiencia. Y dentro de este turismo, la Palloza Baltasar es una experiencia particular. La sensación de habitar en ella (sobre todo si antes se ha visitado la palloza museo de Piornedo que está cerca) para comparar el antes y después, nos da idea del trabajo invertido en convertir una choza en un apartamento agradable, con capacidad para más de seis personas. La cuidada distribución y los ambientes que la conforman, ofrecen un alojamiento diferente y sorprendente. Además el entorno es espectacular, con posibilidades para explorar sendas preciosas. En resumen: sin olvidar que es (o era) una choza, no tiene nada que envidiar a las casas rurales que hayamos visitado. Hay que agradecer el trabajo de sus propietarios para que todo esté bien, incluida la oferta gastronómica, recia como no puede ser de otra manera y rica, como procede en la zona …
Bien. Hermosa restauración de una palloza con materiales de calidad,solo tened en cuenta que:. No hay servicio de atención ( ni limpieza diaria). Lo compensa el entorno de cuento y la tranquilidad. Volvería ? Mmmm creo que si! Puntazo: el colchón comodiiiisimo!!! A dormir!
¿Es propietario o gestiona este establecimiento? Reclame su perfil de forma gratuita para responder a las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Hacerse con el control de su perfil