Habitaciones bien,pero pésimos servicios,se oferta con cocina lo cual es engañoso ya que solo la puedes utilizar hasta las 18:00 h(la vitrocerámica la desconectan)y el salón donde se encuentran las mesas para comer solo te permiten utilizarlo hasta las 21:00,si te quieres comer un bocadillo allí te dejan a oscuras,lo cual te obliga a comer en la calle,no repetiré!
El local funciona perfectamente, pero lo más importante, es el cariño que ponen las hospitaleras para su funcionamiento. Tiene todas las comodidades que uno puede pedir a un albergue, además de que es bastante moderno.
Es una auténtica vergüenza que estando lloviendo toda la noche, también por la tarde, y previendo lluvias para el día siguiente, entendiendo que los peregrinos tienen ropa mojada, APAGUEN LA CALEFACCIÓN Una auténtica vergüenza, no piensan en la gente.
Bien ubicado, moderno, limpio, trato inmejorable. Genial de precio. Muy recomendable. Ideal para descansar en pleno camino de Santiago. Nosotras estuvimos en la parte de la pensión y nos encantó todo.
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