Los apartamentos son preciosos, rural verdadero. Demasiado modestos para entender en el siglo XXI el concepto rural sin microondas o alguna que otra comodidad de nuestra era. Llegamos de noche y la calefacción estaba recién puesta, con lo que tuvimos que estar varias horas con el abrigo puesto, y luego apagaban la calefacción por la noche, la casa estaba fría. A pesar de nuestras indicaciones de que llevábamos bebés para ver si podíamos estar calentitos, hicieron caso omiso y la verdad que pasamos frío, además que unos cuantos radiadores de las habitaciones o no iban o iban muy poco. Estar con frío en algún lugar de vacaciones es muy desagradable. Pensábamos que nos podríamos quedar un poco más de la hora de salida y no fueron muy flexibles, sólo nos dejaron hasta las 13h en vez de las 12h. Problema con el wifi que no iba y no hay mucha cobertura (-¿por qué quieres wifi si vas a desconectar? -para buscar por internet dónde comprar leña puesto que no había. Y casi mejor no haber encendido la chimenea porque el tiro no iba y se nos montó una humareda terrible). Los anfitriones amables pero no atienden teléfono si necesitas algo, no estuvieron disponibles cuando el problema de la calefacción lo cual reamente fue un problema porque hacía verdaderamente frío. La limpieza era bastante justa. Personalmente el sitio me gustó estéticamente, pero fue incómodo. En una época del año que no se necesite ni aire acondicionado ni calefacción tal vez repetiría.…
En este lugar se respira tranquilidad. Las dueñas son un encanto. La piscina está muy bien, es lo suficientemente grande. No se escucha ningún ruido. En la terraza de nuestro apartamento se estaba estupendamente por las noches. Para parejas y personas que quieran llevar perros está muy bien. Se lo recomendamos.
Los servicios son poco destacables: calor, mosquitos, falta de limpieza en zonas comunes y la piscina rodeada de un jardín poco cuidado y seco. Resulta algo más barato que otros, pero la razón es que no destaca nada por nada. En fin, no es recomendable para alojarse.
He estado en sa casa rotja 5 dias, en un apartamento para 2 personas haciendo un curso. Como podeis ver en las fotos se trata de una casa rural que mantiene el estilo antiguo, y los alrededores mantienen el aire de autóctono. En esta masia se pretende precisamente esto, q la gente disfrute y esté agusto con la autenticidad de lo q es vivir al campo. Me asusté al ver los comentarios que tenía la casa, pero como ibamos en un curso, no podiamos escoger otra opción, y la verdad q me ha sorprendido mucho. Muebles antiguos, si, ya lo ves en las fotos, pero no por eso incómodos. La cocina tenía los utensilios necesarios para pasar unos dias y funcionaban correctamente. Cada apartamento tiene una zona de terraza q es maravillosa. La limpieza de la casa muy bien aunque no impoluta. Estubimos en régimen de media pensión con comida vegetariana y nos encantó: la comida estaba riquísima y eran platos súper abunadantes. La atención de Paquita y Caterina excelente, siempre con una sonrisa, super amables y se desvivieron para que estubieramos agusto y facilitándonos cualquier cosa que puedieramos necesitar para mejorar nuestra estancia. La localización de la casa es perfecta ya q se encuentra al centro de la isla y así puedes visitar toda la isla sin recorrer grandes distancias. En la casa habitan un perro y un gato. El perro a su aire, en ningún momento se acercó, y el gato en ningún momento entró dentro del apartamento ni se puso encima de las mesas/sillas del porche y tampoco era de aquellos q se te acercan "sin permiso". Cuando volvamos a Mallorca, repetiremos seguro!…
A pesar de que el lugar es muy bonito, la limpieza, decoración y estado de nuestra habitacion no estaban a la altura del precio. Bastante descuidado y viejo, e incluso la limpieza brillaba por su ausencia.
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