Bienvenido a Pranamar Villas and Yoga Retreat, tu segundo hogar en Santa Teresa. Pranamar Villas and Yoga Retreat tiene como objetivo conseguir que tu visita sea lo más relajante y agradable posible, razón por la que tantos huéspedes siguen volviendo año tras año.
Para que te sientas como en casa, las habitaciones en el hotel incluyen cocinita y aire acondicionado, y mantenerte conectado es fácil, ya que hay wifi gratuito disponible.
Los huéspedes tienen acceso a recepción abierta 24 horas, servicio de habitaciones y tienda de regalos durante su estancia en Pranamar Villas and Yoga Retreat. Además, Pranamar Villas and Yoga Retreat ofrece piscina y desayuno incluido, lo que hará tu viaje a Santa Teresa incluso más gratificante. Y otra ventaja es que hay parking gratis disponible para los huéspedes.
Cuando te entre hambre, no dudes en dirigirte a Pop Art Resto, Tipsy y La Birreria de Buenos Aires, que son pubs conocidos por residentes y viajeros.
Pranamar Villas and Yoga Retreat te acerca a lo mejor de Santa Teresa, tratando de que disfrutes de una estancia relajante y agradable.
El hotel combina estilo rustico con comodidad! Bonita arquitectura, construcciones en madera muy acorde con la naturaleza, bonitos jardines. Excelente ubicacion frente al mar. Buena atencion del personal. La villa super comoda, los banos afuera son un excelente detalle. El restaurante algo caro, pero la comida bastante buena. El shala de yoga lindo y amplio, las clases muy buenas! Lo unico malo es la limpieza de los props de yoga, todo se ve bastante sucio. Si buscas un servicio superior, una ubicacion ideal, y comodidad en un ambiente natural, esta es una excelente opcion!
Impactante en todos los sentidos y una experiencia única que combina la belleza de Playa Hermosa, la frondosa vegetación, una comida deliciosa con un menú especial para un grupo de 12 adultos y 5 niños, un servicio buenísimo y para cierre clases de yoga incluidas todos los días. Gracias
Un lugar especial para relajarse, disfrutar la naturaleza del lugar y además una excelente atención, recomendado!!! El camino está un poco en mal estado por sectores, además, el pueblo de Santa Teresa brinda variedad de ofertas de comida y bebida.
estábamos aquí con mi novio,unos cuantos días, a la segunda semana de junio. la única cosa bien, fue el atento de la muchacha en la recepción . detrás todo feo, del bungalow con un olor a tabaco y humedad, y el colmo fue el restaurante. los gritos de pelea de los cocineros y que no están a la altura de gran cocina.para la cena, los platos son pobres sin gusto, sin sabor, sin alma. la única cosa fresca era el batido que coji. los cocteles son buenos pero por favor un poco de tranquilidad en este restaurante. si quiere disfrutar de la tranquilidad de esta zona, no vengan en este hotel, es una vergüenza cobrar tan caro por tan poca cualidad. seguro no volver aquí.
Pranamar Oceanfront Villas se encuentra más o menos a 40 minutos del areopuerto de Tambor viajando por camino sinuoso y algo accidentado lo cual en algunas personas susceptibles puede ser causa de mareo e inclusive vómito. Recomiendo además de utilizar algún medicamento preventivo el viajar en el asiento delantero. Al llegar al hotel nos dieron la bienvenida y como regalo de los dioses nos refrescaron con un delicioso smoothie con piña, tamarindo, limón y gengibre (Shiva's néctar). Todavía con el vaso en mano nos dieron un tour por las instalaciones que son pequeñas y acogedoras. La vegetación ya era exuberante por ser época de lluvia. Esta misma situación favorece la presencia de todo tipo de fauna. No olvidar llevar repelente de mosquitos. Nuestra villa fue la número 3 y se encuentra a un costado del salón donde se dan clases de yoga (gratuitas y abiertas a todos los huéspedes, pero también hay la opción de pagar por clases privadas). La villa tiene acceso directo a una de las piscinas (por cierto no muy utilizada así que parecía exclusiva para nosotros). La villa es de dos pisos, en la planta baja una sala pequeña con sofá cama, frigobar (surtido muy básico), no hay tv, una recamara con dos camas individuales, un baño completo con tina exterior para ducha con la naturaleza y también cuenta con una terraza con hamaca. En la parte superior un baño completo, un recamara con cama king size y otra terraza. Existen ventiladores de techo así como aire acondicionado. Las ventanas tienen mosquiteros. Se tienen cajas de seguridad en ambos baños. La limpieza en general fue buena. La vista de esta villa es a la piscina y a los jardines del hotel. Existe Wi-fi gratuito en todas las instalaciones, inclusive en la playa con recepcion muy buena. El estado general de la villa es aceptable pero debe ponerse más énfasis en el mantenimiento preventivo ya que por estar construido de madera y estar expuesto a clima húmedo, seco y brisa del mar el deterioro en algunas zonas es evidente. EL MOTIVO PRINCIPAL POR EL CUAL NO DOY UNA CALIFICACIÓN MÁS ALTA AL HOTEL ES LA PÉSIMA CALIDAD DE LOS COLCHONES DE LAS CAMAS. ES IMPOSIBLE UN DESCANSO ADECUADO CON ESA CALIDAD TAN BAJA. La playa de la zona es buena para aprender surf, el nadar no es aconsejable debido a la presencia de corrientes peligrosas, no hubo vendedores y son kilómetros que puedes caminar (tener en mente que la puesta del sol es a las 5:30 pm y que por ende existe movimiento de la marea). La playa debería llamarse cangrejo debido a la gran cantidad de éstos inofensivos crustaceos. Algo que nos encantó fue que no hay resorts de gran tamaño en las inmediaciones por lo que la playa estuvo prácticamente para los pocos turistas que estábamos. El clima en ésta ocasión fue lluvioso por momentos pero siempre salío el sol así que logramos broncearnos sin problema. Las noches fueron frescas y no percibimos humedad agobiante. La comida del hotel muy buena en cuanto a la calidad de los ingredientes, siempre fresca, el pescado es del día y el sabor en general fue muy bueno. Los smoothies deliciosos. El servicio es lento comparado con grandes ciudades, pero si por un momento recuerdas que estás de vacaciones no tiene gran importancia. Existen múltiples actividades que pueden contratarse con cargo extra, pero si como nosotros tus deseos son relajarte y cargarte de energía rodeado de naturaleza este es sin duda el lugar. No puedo terminar mi reseña sin comentar que lo mas importante de nuestra visita a Costa Rica, al igual que en Pranamar Oceanfront Villas la amabilidad y sonrisa de todo el personal siempre estuvieron presentes, nos hicieron sentir como en casa. Mención especial para los meseros, meseras y bartender ya que fueron de diez! …
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