El Hotel Cerro de Hijar se encuentra en el paraje natural (P.N.) Sierra de las Nieves, declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera, recientemente este Parque y también el hotel se han adscrito a la Carta Europea del Turismo Sostenible.
A una hora de Málaga y a 45 minutos de Marbella en el pueblo de Tolox, posee vistas incomparables sobre el Valle del Guadalhorce.
Esta hacienda singular ha sido restaurada dándole una atmósfera agradable y cuidando especialmente los detalles y está gestionada mediante procesos sostenibles, certificados por Europarc.
El Hotel cuenta con 18 habitaciones: 11 dobles, una de ellas especialmente dotada para personas discapacitadas y 6 junior suites todas con baño completo (bañera), aire acondicionado, Edredones, Calefacción de bajo consumo, T.V., Mini-nevera, Ventilador de Techo y balcón con vistas ya sea al valle o a la montaña además de nuestra Suite con bañera de hodromasaje en su torre.
Disponemos de un amplio salón con chimenea; un patio central con fuente de agua corriente y mesas; una pérgola cubierta con las mejores vistas del Hotel; un amplio jardín sembrado de especies autóctonas, una soleada piscina y parking reservado para los clientes del Hotel.
Así mismo y como novedad se ha instalado un SPA privado con vistas que cuenta con bañera hidromasaje, sauna de infrarrojos y efecto lluvia, además de las mejores vistas.
Descubra también nuestra cocina y disfrute de nuestros platos creativos, snacks en el jardín y una cuidada bodega. Premio José Melía de la academia gastronómica de Málaga en 2006 es citado anualmente como restaurante de referencia para la zona por la Guia Michelin.
El Hotel Cerro de Hijar es un lugar apacible donde descansar y deleitarse con su cocina y escuchar el silencio y sus alrededores, permiten la practica deportes de aventura y también es un punto de partida hacia otros destinos en el mapa del viajero.
Eugenio, Guillermo y Miguel y el resto del personal, estarán encantados de recibirle en Cerro de Hijar y de procurarle una feliz estancia.
El hotel es muy acogedor, habitación muy limpia y bien decorada (escapada romántica). La atención del personal es muy buena y la comida estupenda. Todos los platos son muy elaborados y caseros. El entorno es precioso. Las vistas de la habitación espectaculares.
Nuestra escapada romántica se componía de: Estancia de una noche con vista a la montaña; Cena típica regional 3 platos; Desayuno buffet; Acceso a Spa privado; Salida tardía según disponibilidad. Para empezar, reservé con un mes de antelación dejando un claro comentario que la estancia sería por motivo de aniversario por si podrían hacer el favor de dejar cualquier detalle para verlo en la habitación (por ej: un plato de fruta o cualquier cosa que hiciese nombre a “escapada romántica”) pero no nos encontramos nada al llegar. También llamé previamente, como un mes antes, para reservar la hora del Spa, parece que todo quedó anotado. La misma mañana de llegada, llamé para avisar que llegaríamos tarde, para asegurarme de que la hora del Spa quedó reservada en la llamada que hicje un mes antes y para solicitar la salida tardía. La hora del Spa no estaba reservada, tuve que reservar una nueva esa misma mañana, y la salida tardía nos dijeron que como muy tarde sería sobre la 13h puesto que estaban completos, vale. Llegamos al hotel y como dije anteriormente, la habitación no tenía ningún detalle y además la vista era al aparcamiento. La cena muy bien, resaltar el trato de la camarera, muy simpática y aconsejándonos sobre los platos. También nos dio la opción a no pagar la segunda bebida que consumimos ya que no pedimos el postre que también lo teníamos incluido en la cena, digamos que una cosa por otra. El desayuno también bien. Luego llegó la hora del Spa, que se nos dijo bajar a recepción 5 minutos antes de la hora para que nos acompañasen al lugar. Llegamos a recepción y la muchacha que había nos dice que un segundo, después 10 minutos, y finalmente la oímos hablando con un hombre, éste diciendo que el agua del jacuzzi había que cambiarla, con lo cual ya y sin ganas dijimos que preferíamos dejarlo e irnos de senderismo un rato, nos dieron la opción de coger el Spa a la 13h (cuando supuestamente teníamos que dejar el hotel porque estaba lleno, no lo entendí) dijimos que no. A la vuelta del senderismo nos disponíamos a dejar el hotel y nos atendió la misma mujer: - Os vais? - Sí. - Dime la habitación. Segundos después nos dice que tenemos una cena, le dije que la teníamos incluida, asintió, nos dijo que teníamos que pagar la bebida, le dije que la camarera nos dijo que al no tomar postre no teníamos que pagar la bebida, asintió y dijo un simple -¡Listo! Ni si quiera se levantó para cogernos las llaves, disculparse por lo del Spa o al menos ofrecernos quedarnos a comer en lugar de no haber hecho uso del Spa que para eso iba incluido en el precio. Así que en resumidas cuentas, la atención al cliente un poco pobre y despreocupada para tener tan pocas habitaciones pudiéndose preocupar un poco más por la clientela y, desde mi punto de vista y tras la experiencia, noté mucha falta de comunicación entre los empleados, algo bastante importante en un trabajo.…
El hotel tiene una ubicación privilegiada, con unas vistas inigualables a la Sierra de las Nieves, Tolox y todo el valle hasta el mar. Decoración rural pero elegante, con piscina y jardines con vistas. Tiene un pequeño spa privado al aire libre con jacuzzi y sauna, con las misma panorámica. Cerca del hotel se encuentra la salida de las rutas de senderismo de la zona. La restauración nos ha parecido espectacular, platos modernitos sin ser excesivamente caros...canelón de berenjena...rotos con foie...confit de pato... Por poner una pega, las almohadas son muy finas.
Un grupo de amigos de 10 personas y una estancia de 4 días, todo ha ido sobre ruedas. La ubicación, la limpieza, la comida y sobre todo el personal ( en especial Jhon e Izaskun) nos han hecho pasar unos días maravillosos, sin ningúna duda volveremos.
El 9/10/2021 nos presentamos en el hotel y la habitacion que habiamos reservado no era la que nos entregaban. Reservamos una suite junior con cama doble y nos querian entregar una muy fea, ruidosa y con camas individuales. Ante la falta de una solución por parte del personal de recepcion, abandonamos el hotel en el mismo momento que llegamos. No recomiendo para nada hacer tanto esfuerzo para llegar y que luego les quieran cobrar por una habitacion que no es la de la reserva
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