Recientemente inaugurado con un toque moderno, el Hotel Miño se encuentra en el corazón de la ciudad de Ourense, en plena zona comercial , a menos de 5 min a pie del Casco Histórico y a menos de 10 minutos de la zona termal urbana.
Sus 35 habitaciones están totalmente equipadas para satisfacer las necesidades de los clientes, que encontrarán en este hotel el rincón perfecto para una escapada urbana, un viaje de negocios o en familia.
El hotel dispone de WIFI gratuita en todas sus instalaciones
Hotel muy pequeño, válido para estancia de una noche como máximo. Televisor minúsculo que es prácticamente imposible ver desde la cama, baño pequeño y viejo, el hotel no tiene nada de moderno. Buena ubicación a 5 minutos del centro Ascensor muy pequeño. Únicamente tienen geles desinfectantes en recepción, en el resto de plantas, olvídate. Aparcamiento por 12€/día al lado del hotel. Personal amable
Reservamos por booking una habitación para 3 con una cama supletoria para nuestro hijo. Ciando llegamos al subir a la habitación no vemos la cama supletoria, bajamos a recepción y nos dicen que si tiene menos de 7 años tiene que dormir en nuestra cama y que si queremos una cama supletoria (que no sé donde la iban a poner porque no había sitio) teníamos que pagar 14 euros. Las fotos no se corresponden con las habitaciones de verdad, son viejas. Es una estafa de hotel.
El hotel para el precio que tiene está bastante bien. Habitaciones muy limpias (a mi no me pareció pequeña), la ubicación es perfecta, con parking enfrente por 12€/día (tarifa concertada por el hotel). El desayuno por el precio que tiene está bastante bien (café, bolleria o mini bocadillo y zumo naranja natural). Por poner un pero, nos dieron habitación exterior y se oía mucho la calle (tapones lo solucionan).
Todo perfecto, las camas son súper cómodas. El hotel está muy cerca del centro y los de la recepción son muy majos y siempre te tratan con mucha profesionalidad. Servicio excelente y muchas gracias por todo!!
Estuvimos pasando el fin de semana, la ubicación es ideal, en pleno centro con todo a mano, es de una estrella, se ve que está "reformado" con cariño e intenta ser lo más curioso posible, cierto es que hay un poco de ruido por que las puertas son de madera, pero merece la pena mil veces, es limpio, bien equipado, y el personal es maravilloso, han sido atentos, amables y muy preocupados, hacen lo posible por que la estancia sea buena. Repetiremos sin duda.
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