Horrible todo, pero lo más importante PULGAS, al día siguiente nada más salir ya tenía la mayoría del cuerpo con picotazos y a los 2 días acabe en Urgencias de Santiago y mal. Al día siguiente coincidi a mi vuelta a casa con una señora Noruega que había estado el día siguiente y estaba igual en la primera fase!!!!! No me gusta poner opiniones tan malas de los lugares que visito pero se lo merece todo. Fotos que no tienen nada que ver con lo que ponen, precios de bebidas para turistas, se lo comenté al chico y me dice que sois??? Para ellos los peregrinos somos negocio solamente. Del baño se salía el agua, las cenas que hacía vi como cogía con las manos la ensalada para ponerla en los platos mientras hacía todo lo demás.. Y el trato antipático, despectivo en varias ocasiones con los comentarios a lo que hablábamos las peregrinas que nos habíamos encontrado en el camino... Pero sobre todo, las pulgas, han pasado 5 días y aún recuperándome…
En pleno camino portugués, a 13 km de Santiago. Instalaciones impolutas, y a destacar el trato cercano, amable y de abuela que tiene Bea con todo peregrino, lo cual cuando llegas al límite es de agradecer. Sin duda el mejor trato de todo el camino. Totalmente recomendable.
Pasé la tarde-noche de ayer en este albergue y el trato fue inmejorable. Me sentí como en casa. Trato súper cercano y muy correcto, con la confianza de disponer de todo lo que necesites con solo pedirlo. Bea te trata como parte de la familia y eso es algo que todos deberíamos agradecer. En cuanto a la comida, excepcional, comida casera que la cocina delante tuya, nada que ocultar!! Desayuno completo y a la hora acordada, muy temprano para salir con fuerzas a por la siguiente etapa del camino. Sin duda, 200% recomendable. Muchas gracias por todo Bea, esos abrazos y ese trato, como los de mamá, son los que animan el día. Volveré a visitaros cualquier día de estos. Muchas gracias, de corazón.
Llevo aquí 4 horas y me siento como en casa, limpio y acogedor, buena comida y una atención inmejorable, todo a muy buen precio. Beatríz ofrece una atención cercana y cariñosa. Muy recomendable para peregrinos
El albergue está situado en el Pazo de Faramello, un lugar idílico. El albergue tiene unas instalaciones correctas en cuanto a limpieza, pero que necesitan una renovación (un baño unisex con bañera dividida en dos con una mampara imprivisada). La comida es regular y bastante cara para la calidad que se ofrece.
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