Descubre por qué tantos viajeros ven Hotel Euzkadi como el hotel ideal cuando visitan Espelette. Además de aportar la combinación ideal de calidad, comodidad y ubicación, ofrece un ambiente para familias con una amplia variedad de servicios diseñados para viajeros como tú.
Las habitaciones de Hotel Euzkadi incluyen aire acondicionado y mesa de escritorio para una comodidad mucho mayor, y los huéspedes pueden permanecer conectados con wifi gratuito.
Su bar también contribuirá a que tu estancia sea incluso más especial. Si vas en coche a Hotel Euzkadi, hay parking gratis disponible.
Mientras estés en Espelette, quizás quieras probar algunos de los restaurantes que hay cerca de Hotel Euzkadi, como Restaurant Euzkadi (0,0 km), Aintzina (0,1 km) y Chilhar Restaurant (0,2 km).
Lo mejor de todo es que Hotel Euzkadi es una estupenda base desde la que conocer numerosas atracciones de Espelette, como Syndicat du Piment d'Espelette (0,1 km) y Eglise Saint-Etienne (0,3 km), a las que se puede llegar a pie porque están cerca.
Estamos seguros de que disfrutarás de tu estancia en Hotel Euzkadi mientras descubres todo lo que Espelette tiene para ofrecer.
Cuando contacté con el hotel, por email directamente, en el mes de marzo para realizar el Camino previsto para junio y lo tuve que anular por el Covid-19, no hubo ningún problema. Volví a ponerme en contacto con el hotel, y Danielle, siempre me ha respondido con rapidez. Espelette, es un pueblo vasco-francés muy bonito y famoso por sus pimientos, un lugar idílico para disfrutar. Cuando he llegado al hotel, todo ha estado fenomenal, la habitación, la cena y el desayuno buffet, con unos croissants que son para quitar el hipo, riquísimos y el trato de todo el personal exquisito. Una experiencia maravillosa y con un precio para peregrinos. Además, tuvieron la deferencia de lavarme la ropa de dos días sin ningún coste. Lo recomiendo 100%. Disfrutarás.
Ubicado en un entorno idílico en el maravilloso pueblo de Espelette donde tan famosos son los pimientos de la zona. Las visitas que hemos hecho han sido simplemente para tomar un café o una cerveza pero doy fe que la estancia es muy acogedora y al parecer tienen un restaurante muy bueno.
Escogimos este hotel en un pueblo pequeño para estar tranquilos y relajarnos del viaje, así como disfrutar de la calma con aquellos paisajes montañosos que nos rodeaban. Pero ni de lejos. Nos encontramos con problemas nada más llegar. No nos pudimos bañar en la piscina ya que estaba invadida por un grupo de chicos que se estaban bañando completamente desnudos sin que nadie les dijera nada. Además de "privar" a los demás huéspedes de hacer uso de la piscina, pues era muy desagradable intentar ir a bañarte con los chicos en pelotas saltando en la piscina, el bullicio llegaba hasta la habitación donde nos alojábamos. Durante la cena, en el mismo restaurante del hotel, se oían gritos (sí, gritos, no voces altas ni a momentos puntuales) porque el grupo de chicos se había desplazado al bar del hotel. Se orinaban enfrente del hotel sin que les dijeran nada tampoco, estando el personal por allí. En la habitación había polvo que, en caso de haber sido alérgicos, no habríamos podido dormir. Personal amable y comida del restaurante buena, pero deja bastante que desear su pasotismo frente a la situación que se estaba viviendo y permitir esta falta de respeto en un hotel de 3 estrellas. Todos estamos pagando por unos mínimos que ni de lejos se cumplieron. Y todos teníamos derecho a disfrutar de nuestra estancia, no solo el grupo de chicos jóvenes sin que nadie les marcara unos límites ni normas de comportamiento, sea en un hotel o cualquier establecimiento. Nos parece lamentable y un disgusto por nuestra experiencia en Espelette.…
A destacar la amabilidad del personal que habla perfectamente en español y euskera. Instalaciones muy limpias y con una decoración tradicional vasca. El desayuno y la cena muy recomendables. Recomendado probar el plato típico AXOA.
El hotel está situado en el pequeño pueblo de Espelette y cuenta con un buen restaurante. Nuestra habitación era superior, era muy cómoda y contaba con todo lo necesario, el desayuno tipo buffet correcto, el parking gratuito y el personal amable. En definitiva buena opción muy cerca de la frontera española.
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