Pasamos cinco días buscando montaña y desconexión. Encontramos eso y mucho más: la casa es preciosa, muy bien equipada y limpia. La situación en Biescas es en una zona tranquila pero no alejada del centro. El entorno para hacer excursiones, inmejorable. Y el trato que recibimos, espectacular! Nos trataron fenomenal y el último día pudimos hacer uso de la casa hasta que salió nuestro autobús. Muchísimas gracias a Noelia y Ana.
El edificio está bien, los mini apartamentos,tambien, lo malo es si te meten en un tercer piso sin ascensor y con escaleras antiguas y estrechas. Venden la historía que tiene aparcamiento y no es cierto, el aparcamiento es las calles adyacentes al sol e interperie si encuentras sitio. Está céntrico pero con calles de super cuestas. Por lo demás todo correcto, Ana que es la dueña es muy agradable.
La casa está perfectamente equipada, impoluta y muy agradable. Reservamos un pequeño apartamento de dos habitaciones, baño y recibidor. Las habitaciones están en la planta superior y abajo hay una gran cocina común, con tres zonas de butacas y sofás. El trato además fue magnífico, dejándonos permanecer en la casa hasta más allá de la hora estipulada ya que llevábamos a una niña algo pachucha, demorando la salida unas cuantas horas sin ningún problema. Repetiremos sin duda cuando volvamos a la zona de Formigal.
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