Hemos estado alojados cuatro días y la experiencia ha sido excelente. El hotel es un espacio tranquilo, ideal para desconectar, con espacios exteriores amplios y cuidados. La habitación, que daba al mar, era excepcional, con dos terrazas porque estaba en esquina. La limpieza muy destacable. El restaurante es fantástico, el equilibrio en la comida es admirable. La atención del personal es también excelente. Retiremos.
Un hotel maravilloso, con unas fantásticas instalaciones en un entorno privilegiado. La comida es buenísima a la vez que saludable; el centro dispone de un amplio abanico de actividades para todo tipo de expectativas Un lugar muy recomendable para unos días dedicados a uno mismo
Sitio ideal para descansar y desconectar, con una ubicación en un entorno privilegiado y unas vistas espectaculares, tanto desde la habitación como desde la piscina. Empleados amables y profesionales, todos en general y especialmente el personal de recepción. Disfrutamos de la noche de jazz + cena el sábado 21 de Agosto y nos pareció fantástica la actuación del Simon Mark Taylor Quartet y la cena deliciosa, muy bien elaborada y presentada.
Instalaciones estupendas con varias piscinas, jardines y terrazas muy agradables y unas termas marinas incluidas en el precio del hotel que no pudimos visitar pero que tienen una pinta sobresaliente. Todo muy nuevo. Servicio muy atento y muy profesional, en eso es un diez. Las habitaciones correctas y en buen estado. A destacar el desayuno, muy completo y servido en mesa con mantel por el estupendo servicio del hotel. Restaurante con menú de 30 € con una gran relación calidad precio. Para algo más informal, la cafetería de la piscina es algo más económica y es muy agradable. A 5 minutos andando de la playa de Voramar.
Acabo de salir de uno de los programas de pérdida de peso con muy buenos resultados, pero sobre todo valoro la enseñanza del sistema que crea un impulso para seguir el plan en un cambio de hábitos a más saludables (Gracias Leandro, Irene, Liliana, etc). La relación personal, al menos en mi caso, ha sido excelente. Se va creando un pequeño grupo de amigos entre los profesionales y algunos huéspedes. Para mi cumplió perfectamente el objetivo de vacaciones, descanso mental y adaptación corporal. El hotel estaba lleno, pero en ningún momento daba la sensación de desborde, ni en comedor ni en la piscina donde siempre se encontraba una hamaca libre. Desafortunadamente tuve que interrumpir mi estancia a la mitad al recibir una llamada de un familiar directo que había tenido un accidente de trafico en la otra esquina de la península y estaba hospitalizado. También en este caso el personal de administración me facilitó mucho las cosas (Ana eres un cielo) Si vuelvo a escaparme del mundo ya saben donde encontrarme.…
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