Bienvenido a la escapada al sur, aquella tan ansiada.

Cada Octant es un homenaje a su emplazamiento. Son lugares para encontrar cuidado, paz y libertad, sin horarios. Así como, emoción poco habitual, conocimiento profundo, encuentros y experiencias únicas que nunca olvidará.

Aquí, en Castro Marim, la evasión habla por los paisajes, por los chapuzones y por muchos regresos. Rodeado de un frondoso pinar con vistas sobre el mar, el Octant Praia Verde es el lugar en el que la inspiración mediterránea pauta la poca prisa y la larga admiración del estado puro de la naturaleza y de las gentes, de los sabores y de las peculiaridades de esta región.

Las habitaciones diseñadas para escapadas en pareja o en familia, el restaurante inspirado por los sabores más rústicos del Mediterráneo, enaltecidos a fuego vivo, en horno de leña –toda esta atmósfera refleja la incesante búsqueda de lo acogedor, casero y cuidado al detalle. Y el lado humano es único porque las raíces están bien agarradas, en este que fue el primer Octant de todos. Con una piscina y bar exteriores, rodeados por la tranquilidad del pinar, hay paseos, talleres, campos de golf que complementan una estancia de desconexión con el mundo exterior. Y otros servicios a su disposición 24 horas al día: de las piscinas al desayuno, porque su descanso no tiene horarios, solo apetencias.

Ser libre es esto. Es tener tiempo para lo realmente importante, hacer de él materia para buenos recuerdos y revisitarlos una y otra vez.