Situado en un entorno precioso, los profesionales Isabel y José María hacen que te sientas en casa, desayunar en el jardín es una delicia. La limpieza es un 10. Es la segunda vez que vamos y volveremos
Hotel a la entrada o salida de la alberca pero muy cerca del centro del pueblo.unos pocos minutos andando. Hay para aparcar en la misma calle.enfrente está la piscina municipal. El hotel tienes ascensor.la habitación decorada de forma rústica ,era amplia y tb el baño ,aunque yo prefiero que tenga ducha y no bañera. Los colchones cómodos para dormir. No tiene aire acondicionado los recepcionistas fueron muy amables. Tiene un jardín con mesas y se está muy bien cuando aprieta el calor.
Fue un total acierto alojarnos en este precioso hotel. Está situado a la entrada de La Alberca, lo cual significa que la distancia andando a la plaza porticada es de menos de 5 minutos pero queda libre del ajetreo de este pueblo tan turístico y además cuenta con aparcamiento gratuito junto a la entrada y una oficina de turismo. Todo son ventajas! Nuestra habitación, acogedora y rústica, contaba con una terracita con vistas al jardín desde la que por la noche podíamos ver las estrellas en un cielo sin contaminación lumínica que para nosotros los de ciudad es un gran lujo. Quienes no tengan tanta suerte en la asignación de su habitación también podrán disfrutar del jardín y sus preciosos árboles. Y qué decir del personal... un aplauso para ellos! Desde el simpático recepcionista (el check in más divertido de toda mi vida, palabrita de niña viajera) hasta el atento camamero que nos servia los desayunos todos merecen nuestro agradecimiento por hacer nuestra estancia tan agradable. …
Simplificado... Esa es la definición, la politica covid es la excusa para todo. Gel y bote. Reducen servicio en todo. Espíritu un poco antiguo con olor a Alcanfort (mucho) Es un hotel humilde al que se puede ir . Con un jardín muy agradable. Y bien ubicado .. lo peor el desayuno, máximo tostadas y bollería industrial.. eso sí el cacao ecológico y el papel reciclado.
En mi viaje desde Málaga hacia Galicia, concretamente en Sanxenxo, y al ser un viaje de mas de 1.000 Km. hice una parada en el camino. Me desvié de la ruta de la Plata, para conocer el maravilloso pueblo de La Alberca (Salamanca). Nos hospedamos en el Hotel Antigüas Eras de dicha localidad. Visitamos este precioso pueblo, y nos alojamos en este coqueto hotel. Donde fuimos recibidos muy amablemente por José María y Carmen. Ambiente muy familiar.
¿Es propietario o gestiona este establecimiento? Reclame su perfil de forma gratuita para responder a las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Hacerse con el control de su perfil