Bienvenido a Hostal La Placeta, tu segundo hogar en Camprodon. Hostal La Placeta tiene como objetivo conseguir que tu visita sea lo más relajante y agradable posible, razón por la que tantos huéspedes siguen volviendo año tras año.
Hostal La Placeta tiene recepción abierta 24 horas, prensa y espacio para guardar el equipaje. Además, los huéspedes pueden disfrutar de bar, lo que lo ha convertido en una opción popular entre los viajeros que visitan Camprodon. Para los huéspedes que tengan coche, hay garaje para aparcar disponible.
Mientras estés en Camprodon no te pierdas restaurantes de comida española cercanos como El Pont 9, Cal Marquès o Restaurant la Placeta.
Si te interesa explorar Camprodon, visita un castillo como Castillo de Rocabruna.
Hostal La Placeta te acerca a lo mejor de Camprodon, tratando de que disfrutes de una estancia relajante y agradable.
Para mí, este hostal es una pequeña joya en Camprodón, tengo muy buen recuerdo de mi estancia en él. Está muy bien ubicado, en el centro del pueblo pero en una plaza tranquila. También está cerca de la estación de autobuses. La habitación es muy acogedora, limpia y la cama es cómoda. El baño está reformado y es muy funcional. En la entrada hay una sala de estar muy familiar y agradable. Pero lo mejor, sin duda, fue el trato. Los dueños son muy amables y te recomiendan lugares para visitar. El desayuno fue estupendo, con café, pan, embutido y bollería recién hecha. Muchas gracias por todo. ¡Volveré!
Nos hospedamos en este hostal por la puntuación tan alta que tiene,no nos defraudó. Esta muy bien ubicado,la dueña muy agradable ,nos dio dos mapas y nos explico los lugares importantes para visitar en Camprodon y pueblos de al lado. La habitación y baño muy correctos. Lo único negativo que las habitaciones no están insonorizadas. Las zonas comunes muy bonitas. El desayuno de GRAN calidad,embutidos de la zona y pastas de panadería y bizcochos caseros. Sin duda un buen lugar para ir y recomendar.
El Hostal la Placeta, un gran sitio, podría decir muchas cosas, pero la más representativa es que me sentí como en casa, desde mi llegada, la dueña tuvo un grandisimo trato conmigo, de cercanía, como si nos conociéramos de toda la vida, no dudando en hacerme recomendaciones sobre cosas que tenía que visitar y que no estaban en mi cuaderno de ruta, lo cual se agradece cuando no conoces la zona, y preparando unos desayunos estupendos con todo lo que podais imaginar, fuets, longanizas de todo tipo, bollos variados, tostadas, café, zumos, fruta y un largo etc, y lo mejor de todo, era todo casero elaborado por ellos mismos, FANTASTICO. No hay calificativo para definir la calidez y amabilidad con que gestionan el hostal, que se nota que es su pasión y por eso hacen las cosas tan bien. Por último la habitación, era muy espaciosa, el baño estaba muy muy limpio, y el sitio era muy acogedor. solo me queda decir, GRACIAS y que volveré.…
Fuimos un día entre semana y a pesar de ser época de nieve, el precio fue bueno. La habitación estaba bien,correcta y confío que en algún momento le harán un lavado de cara igual que lo han hecho a los baños. Lo increíble fue el trato de la dueña, dándonos consejos de que visitar, dónde comer... y el desayuno? Que bueno el desayuno, variedad de productos de la terra y caseros. Seguramente, volveremos algún día.
Estancia maravillosa. Desde que entras te da la sensación de entrar a casa de tu familia. Teresa (la dueña) es encantadora, orgullosa de su pueblo y de su historia te explicará mil historias y te recomendará los mejores restaurantes para comer/cenar. Cómoda cama, excelente nivel de limpieza y los baños recién reformados. Podría ser categoría de hotel perfectamente. El desayuno es espectacular con gran variedad de embutidos típicos de la zona y dulces del lugar. Sin duda repetiremos! Ha sido inolvidable
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