Naha es la capital de la prefectura de Okinawa, en Japón. Aunque sufrió grandes destrozos durante la II Guerra Mundial, fue rápidamente reconstruida y llegó a convertirse en la moderna ciudad que es hoy. No obstante, aún se conservan en su centro las ruinas del castillo Shuri-jō. Naha tiene fama por su intensa y a veces escandalosa vida nocturna, sobre todo alrededor del bulevar Kokusai-dōri, lleno de bares, restaurantes, clubs y hoteles. No dejes de echar un vistazo a los mercados cubiertos de estilo asiático y a Tsuboya, el distrito de la cerámica.

Miyakojima es la más grande de las islas Miyako de Okinawa y es famosa por su belleza. Su llano relieve, carente de colinas o montañas, está cubierto principalmente de campos de caña de azúcar y salpicado por varios pueblos pequeños, de entre los cuales Hirara es el mayor. Entre sus atracciones destacan sus preciosas playas de arena clara y agua transparente, que invitan a nadar y relajarse, y unos arrecifes de coral ideales para el buceo. La mejor época para visitar sus playas es entre abril y noviembre.

Okinawa ha sido durante mucho tiempo un destino muy demandado por los turistas japoneses para disfrutar de unas vacaciones relajantes en la playa y su popularidad está creciendo en todo el mundo. Los arrecifes de coral ofrecen un entorno inmejorable para hacer esnórquel y submarinismo, pero si lo que prefieres es ver hermosas criaturas marinas sin meterte en el agua, Okinawa también cuenta con un magnífico acuario. Por otro lado, los milenarios bosques que rodean la ciudad te brindan la oportunidad de admirar su flora y fauna exóticas.