Cayo Bolivar es un islote desierto, que pertenece al Archipielago de San Andres y Providencia, es una isla Virgen, de arena coralina.

El Pueblito Isleño se a constituido para recuperar parte de la dignidad y la memoria del nativo raizal que a estado invisible a través de las ultimas décadas. Junto a sus costumbres ancestrales y autóctonas la arquitectura se hace presente y posiciona con su idiosincrasia cinco (5) magnificas casas de estilo caribeño construidas en su totalidad por artesanos raizales amantes del oficio artístico de calibrar la madera. La cotidianidad raizal se presenta en el pueblito isleño en sus distintas facetas en 35 esculturas talladas de forma magistral por el maestro Mario Hoyos. Hablan al visitante del arraigo raizal y su apego a su música, junto a su gastronomía y sus danzas típicas conformando un mosaico artístico hacia lo transversal. Nuestro recorrido por senderos empedrados bajo arboles frondosos que invitan a acariciar a la naturaleza y respetarla nuestros guías son generosos con su vocabulario de la temática del lugar. La estancia es de aproximadamente media hora. Ofrecemos nuestros bellos recovecos y espacios naturales que permiten efectuar diferentes tipos de eventos tales como: Matrimonios, Fiestas especiales, Reuniones, Cenas, Conciertos, Eventos Culturales, Ferias Artesanales, Pasa Días, Convenciones, Desfiles o cualesquiera la actividad que el cliente desee. Nuestra capacidad va de 800 a 1000 invitados y ni hablar de nuestros manjares gastronómicos. Tenemos el secreto de los siete sazones de la comida autóctona raizal todo a base de especias naturales. Próximamente daremos apertura a cinco cabañas dentro de las instalaciones del mismo pueblito isleño. Ofreciendo estancia en habitaciones y a la vez nuestros visitantes podrán interactuar muy de cerca con una iglesia abierta a recibir la diáspora de todos los credos y pensamientos laicos. A nuestros visitantes Ustedes son muy importantes para nosotros en nuestro día a día, sus gustos y sentimientos son los nuestros también y estamos dispuestos a interpretar y converger su estadía en nuestras instalaciones en momentos indivisibles. La leyenda raizal dice que la mejor manera de sacarle una sonrisa, un asombro o un espanto a su huésped hay que embriagarlo de su narración oral, mitos, leyendas y fantasía que conducen a los espíritus o “bubuus” o “dopies” hacia sus creencias ancestrales transportándolos al centro del nirvana y a la inmortalidad.