Cerdeña es también conocida como la Isla de los Vientos, y por eso la ciudad de Alguer, activa todo el año, es un centro turístico excepcional, además de tener una atmósfera única. Numerosos ejércitos han ocupado su ciudad amurallada y han dejado su huella: fenicios, cartagineses, bizantinos, árabes, catalanes, italianos... Con una irresistible combinación de historia, arquitectura, cultura, boutiques de moda, excelentes gastronomía y vinos y deportes acuáticos, las callejuelas adoquinadas de Alguer se pueden explorar a pie o en autobús. No se pierda la increíble gruta marítima, la gruta de Neptuno.

San Teodoro es una típica localidad costera sarda, con preciosas playas, estupendos restaurantes y una bandada gigante de flamencos rosa. Bueno, puede que esos flamencos no sean tan típicos… ¡pero, desde luego, son muy característicos! Visita la laguna de San Teodoro entre tus excursiones playeras para ver estos y otros pájaros poco usuales.

Porto Cervo, anteriormente dominio exclusivo de los más ricos y famosos, acoge calurosamente a cualquiera que desee visitarlo… Con la cartera bien llena, ¡eso sí! La apertura de un aeropuerto en la cercana Olbia ha permitido que una de las localidades turísticas más lujosas del mundo se abra al visitante. En Porto Cervo están los mejores hoteles, balnearios de lujo, boutiques de marca, restaurantes exquisitos, locales de moda y uno de los mejores puertos deportivos del mundo. Cada septiembre se celebra la Copa Cerdeña.

Las familias italianas llevan años yendo a la preciosa playa de Santa Teresa di Gallura, Rena Bianca, pero no ha sido hasta hace poco cuando los viajeros de fuera de Italia han descubierto esta joya. Disfruta nadando en aguas de un azul intenso, jugando en la arena y, por supuesto, deleitándote con el fantástico marisco fresco en un restaurante junto a la playa.

Córcega es una isla francesa tranquila, con un ambiente relajado que es una mezcla de fin de semana europeo y luna de miel tropical. La ciudad portuaria de Bastia da la bienvenida a los agotados viajeros que desembarcan después de un largo viaje en ferri. Para lograr una experiencia realmente encantadora en Córcega, coge un tren que te lleva de las montañas a la playa mientras ves villas rústicas y vacas pastando. Dedica unas pocas horas, o incluso algunas semanas, a explorar las famosas rutas de senderismo de la isla, incluida la GR 20 para senderistas experimentados.