Lourdes, enclavada en los majestuosos Pirineos, es conocida por sus impresionantes paisajes y su ambiente sereno, lo que la convierte en un lugar ideal para recargar las pilas. El famoso santuario de Notre-Dame de Lourdes ofrece esperanza e inspiración y atrae a millones de peregrinos cada año. Los amantes del aire libre pueden disfrutar de actividades como senderismo, ciclismo y esquí en invierno, gracias a las increíbles posibilidades que ofrece la naturaleza de los alrededores. Lourdes también cuenta con un rico patrimonio cultural, una arquitectura única, una historia cautivadora y una deliciosa cocina local para degustar. Lourdes se encuentra en Occitania, la región suroeste de Francia, y ofrece fácil acceso a lugares de interés como el circo de Gavarnie, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Pic du Midi y la diversa flora y fauna del Parque Nacional de los Pirineos.

Además de ser el escenario de la “corrida de toros” anual, Pamplona ofrece una excelente muestra de la región norteña de Navarra, España. Los muros medievales rodean un casco antiguo que se puede recorrer a pie, donde los bares de tapas estilo vasco se codean con catedrales góticas y abundantes espacios verdes.

Zaragoza ofrece una rica mezcla de lo histórico y lo moderno. Está situada en la ribera del río Ebro. Pasea por el centro de la ciudad cerca de las calles peatonales de San Miguel o por la Plaza de los Sitios, donde encontrarás boutiques, mercados y tiendas de recuerdos. Zaragoza, centro gastronómico, ofrece comida y bebida para todos los gustos y presupuestos. ¡Pero no hay que perderse las tapas! En 2008, Zaragoza fue sede de la exposición internacional; la Torre del agua, el Pabellón-Puente y el Acuario fluvial muestran la arquitectura moderna de la ciudad.