Allentown, es la ciudad más grande de Pensilvania de las tres que conforman el Valle Lehigh. Antiguamente eje industrial, Allentown es probablemente la más conocida por ser objeto de la canción epónima de Billy Joel. La larga historia que avala Allentown ha dejado su huella con un impresionante patrimonio arquitectónico que incluye puentes como el Museo de Arte Neo romano, que acoge una sala rehabilitada diseñada por Frank Lloyd Wright. Hoy en día, la ciudad alberga el parque Dorney Park y el parque de recreo Wildwater Kingdom.

Milwaukee, situada en la orilla del Lago Michigan, es posiblemente más conocida por sus famosas destilerías y por el equipo de béisbol de los Brewers, aunque la ciudad ofrece mucho más que cerveza y béisbol. Milwaukee tiene una rica historia y cuenta con una rica oferta cultural, lo que la convierte en un lugar perfecto para pasar un agradable fin de semana. Visite el recientemente ampliado Museo de Arte de Milwaukee o la Mitchell Park Horticultural Society, que cada año alberga una exposición de la flora y la fauna que se observan en las pinturas de Georgia O'Keefe. Los interesados en la historia de la ciudad pueden visitar la gran Pabst Mansion, antiguo hogar de uno de los barones de la cerveza más famosos de la ciudad, o bien el Museo Público de Milwaukee, donde podrán ver cómo se vivía en la antigua Milwaukee. Si viaja con niños, visite el Zoológico del Condado de Milwaukee o el Museo Infantil Betty Brinn. Por supuesto, un viaje a la "Genuina Ciudad Americana" no sería completo sin una visita a la destilería Miller y sin presenciar un partido de los Brewers en el Miller Park.

Apodada la “Ciudad reina”, Charlotte reina sobre un revoltijo de 300 millas cuadradas (482 kilómetros cuadrados) de colonias que se desparraman desde las orillas del río Catawba. Con sus distritos artísticos llenos de cervecerías y pasillos históricos rebalsados de encanto, enseguida verás por qué Charlotte satisface a las multitudes.

Altas velocidades, historia y hospitalidad son algunas de las razones para incluir Indianápolis en su lista de lugares que visitar. El deporte es otra de ellas. Desde las legendarias 500 millas de Indianápolis a los Pacers y los Colts, la ciudad ofrece la oportunidad de asistir a acontecimientos deportivos profesionales y amateurs, participar en eventos atléticos y visitar museos del deporte. En el Circuito de Indianápolis y el Museo de la Fama podrá visitar el famoso circuito (intente reservar entradas si hay alguna carrera durante su estancia) o el museo dedicado a los automóviles y las carreras de coches. Otro ejemplo de museo deportivo es el Salón de Campeones de la NCAA. Para entrar en acción, vaya al SportZone, que cuenta con 3 hectáreas de instalaciones atléticas cubiertas para toda la familia. Aquellos a los que no les interese tanto el deporte o que tengan niños pequeños, pueden hacer mil y una cosas más en esta ciudad. Abundan todo tipo de atracciones históricas, artísticas y culturales. Visite el Museo Infantil o vaya al zoológico. Pasee entre las calles adoquinadas y edificios del siglo XIX del Distrito de Lockerbie Square o visite cualquiera de sus numerosos monumentos históricos. Conocida como el "Cruce de Norteamérica", Indianápolis es la ciudad del país por donde pasan más carreteras interestatales y, por lo tanto, es un destino de muy fácil acceso.

Nashville, conocida como la Ciudad de la Música, hace honor a su nombre, pues en ella puede oírse tocar las 24 horas del día, los 365 días del año. Desde bandas de blues en el Tootsie’s Orchid Lounge hasta cantautores en el Bluebird Cafe o leyendas del country en el Grand Ole Opry, cualquier cosa podría estar pasando en la escena de la música de Nashville. El espíritu creativo musical de esta ciudad fluye al compás de las numerosas galerías de arte, la moda más puntera, los puntos de interés histórico y los restaurantes gourmet.

Desde el Magic Kingdom hasta los mágicos tratamientos en balnearios, Orlando promete aventuras por doquier. Dedica un día a explorar los parques temáticos de Disney de fama mundial o a divertirte a grito pelado en una montaña rusa de Universal Studios. Si prefieres una tarde con menos adrenalina, disfruta de la tranquila belleza natural de los Harry P. Leu Gardens o relájate con un masaje de algas durante un lujoso día en el balneario. Saborea los frescos ingredientes locales en alguno de los restaurantes nominados a los premios de James Beard de Orlando.

Kissimmee es el campamento base perfecto para ir a ver a Mickey. A tan sólo cinco minutos en coche desde Disney World, esta ciudad de Florida ofrece un montón de actividades para disfrutar en familia, como el minigolf, las cenas espectáculo y el patinaje sobre hielo. Sienta cerca la naturaleza en un paseo en "airboat" (lancha aérea) por las marismas o recoja naranjas en uno de los bosques. Si desea una diversión más educativa, dé una vuelta por el centro histórico o visite el Osceola County Historical Society and Pioneer Museum para ver cómo era la vida de principios del siglo pasado.

Sarasota es un destino ideal para los amantes de la playa. Tendrás todo lo que necesites: una arena fina y agradable al tacto, muelles, embarcaderos, conchas, ambiente marino… No olvides visitar el espectacular Museo Ringling, en el que encontrarás pinturas de Velázquez, Tiziano o Rubens.

Fort Myers, ubicada en la costa del golfo de Florida, cuenta con unas estupendas playas. Además está rodeada de 100 barreras e islas costeras que pueden explorarse. Es sensacional ir en busca de conchas y la visita al cercano museo Bailey-Matthews Shell es muy edificante. El recorrido de Great Calusa Blueway pone a disposición del viajero 65 quilómetros de canales para recorrer en canoa o kayak.