Los campos de arroz y cafetales dominan el paisaje de esta región. En el centro de este paisaje se encuentra Kodagu, la productora de café más importante de la India. El ecoturismo está en auge en esta región. Apúntate a alguna excursión a pie para recorrer el entorno y alojarte en una de las casas de campo que han convertido en hostales. Visita el templo situado en las orillas del río, dedicado al Brahma, o dirígete a Kushalanagara para pasar un día de excursión.

Chikmagalur atrae a viajeros que quieren descansar en plena naturaleza y saben de esta recóndita ciudad situada en la falda de las Ghats occidentales. Se encuentra cerca de los templos enclavados sobre las colinas de la región, de plantaciones de café y de parques nacionales. Lo más sorprendente de la capital del distrito es que preserva intacta su esencia, alejada del bullicio turístico.

Los reyes de la dinastía Wodeyar situaron bien alto el listón en la capital cultural meridional de Mysore. Los ornamentados palacios y la iglesia gótica dedicada a Santa Filomena, con sus agujas de 53 metros, ofrecen todo un espectáculo visual. Las instituciones locales mantienen en el candelero la música y la danza carnáticas clásicas. En las afueras de la población se yergue un vistoso templo del siglo XI en la cima de 1000 escalones. Vístete con tus mejores galas y celebra como una estrella del rock la tradición de Mysore durante las animadas festividades de Dussehra, que se celebran durante diez días en octubre y noviembre.

Estos dramáticos picos (incluido el icónico Matterhorn), como un imán para esquiadores y senderistas, tienen una altura de entre 915 m y 4572 m y se extienden a través de tres quintos del país. Numerosos glaciares, valles panorámicos y preciosos lagos alpinos aportan a la región su atractivo visual. El tren Glacier Express hace la ruta de 7 horas y media a través de los Alpes suizos desde Zermatt a San Moritz, pasando por pueblos de cuentos de hadas y más de 291 puentes por el camino.

Mallorca, atractiva para visitantes de todo el mundo, es una isla situada en el mar Mediterráneo, junto a la costa sudeste de España, que se ha convertido en un destino de ensueño. Esta isla ofrece opciones para todos los gustos, como playas y calas, una espectacular sierra montañosa, románticos pueblos pesqueros y un paisaje rural salpicado de almendros y olivares.

Palma, centro económico y cultural de Mallorca, es una base maravillosa desde la que explorar las numerosas playas doradas y blancas de la isla. El casco viejo amurallado de Palma es una antigua kasba árabe, un cautivador laberinto de callejuelas perfecto para explorarlo a pie. Toma el tren de Soller, que atraviesa un bellísimo paisaje a lo largo de los 27 km de su recorrido; visita el Castillo de Bellver del siglo XIV y el museo de arte contemporáneo, y no te pierdas la vida nocturna.

Barcelona tiene un aire de surrealismo, lo cual es apropiado, ya que Salvador Dalí vivió un tiempo en la ciudad y el arquitecto catalán Antoni Gaudí diseñó varios de sus edificios. Al entrar en el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia se tiene la sensación de haber pasado al otro lado del espejo; un viaje que se puede continuar con una visita al Parc Güell. Saborea una sangría en la terraza de alguna cafetería en Las Ramblas mientras observas a los llamativos artistas callejeros y crea tu propio banquete móvil tapeando de bar en bar.

Desde la elegante Barcelona a los centros de vacaciones de la Costa Brava y la Costa Dorada, Cataluña ofrece una amplísima oferta de actividades. Barcelona atrae a los amantes de Gaudí, la arquitectura, la vida nocturna y los mejores restaurantes. Tarragona, con su anfiteatro y sus elegantes ruinas de la época romana, tiene un gran atractivo histórico. Los amantes de la playa pueden dirigirse a las playas mediterráneas, como las del cabo de Salou, rodeadas de pinares; las de la impresionante Costa de Garraf, que incluyen Sitges, un destino muy popular entre la comunidad gay; y los 70 km de playas arenosas del Maresme.