Las lagunas color turquesa, suaves arenas blancas y profundas puestas de sol color mandarina crean el escenario ideal para el romanticismo, en una isla tan maravillosa que la bautizaron dos veces. Mézclate con peces tropicales al deslizarte alrededor de los Coral Gardens o Tupitipiti Point, o relájate en una visita autoguiada mientras disfrutas de las preciosas vistas del monte Otemanu, que fue un monte volcánico. En el Bora Bora Lagoonarium podrás ver cómo alimentan a los tiburones y nadar con tortugas. Remátalo todo con una suculenta comida en alguno de los excelentes restaurantes franceses de la isla y, después, saborea un cóctel tropical bajo las estrellas.

El ecosistema de arrecifes de coral más grande del mundo consta en realidad de 3000 arrecifes independientes. La isla de Moorea sirve de campamento base ideal para los amantes del snorkel y el submarinismo que buscan encontrarse cara a cara con la escurridiza diversidad de vida que habitan en el coral. A quienes no les guste nadar, pueden disfrutar igualmente de este desfile de asombrosas criaturas desde el interior (menos húmedo) de un barco con fondo acristalado. Moorea se formó cuando la mitad de un volcán megalítico se derrumbó sobre un mar de color aguamarina. Esta isla con forma de corazón de una exquisitez desgarradora es, simplemente, el paraíso terrenal.

Tahití es un lugar especial: por su gente, que disfruta de la música, por la danza y por sus flores. Opciones no te faltan: puedes pasearte en un barco por las islas más bonitas, aprovechar para bucear por sus aguas cristalinas y contemplar a las increíbles rayas marinas. Ya de regreso… ¿Por qué no disfrutar de una session de relajación en un spa? El rincón más romántico del mundo te espera…

Con una ecología diversa y una escasa densidad de población, la Isla de Hawái es más grande que el resto de célebres islas del archipiélago juntas. Alquilar un vehículo te permitirá descubrir sus maravillas: montañas cubiertas de nieve, selvas tropicales e, incluso, desiertos. La Isla de Hawái es conocida por el Parque Nacional de los Volcanes de Hawaii, donde se registró la erupción volcánica de mayor duración de la historia. Esta isla satisface tanto a quienes se ven atraídos por la aventura como a aquellos que buscan el lujo en los grandes y numerosos (y decadentes) complejos turísticos repartidos a lo largo de Kohala Coast.

La relajante y original Kauai (la Isla Garden) es la menos desarrollada a nivel comercial de las islas hawaianas. Cascadas, rutas turísticas y más de 60 playas salpican el paisaje. Algunas playas cuentan con enormes piscinas para realizar snorkeling, otras ofrecen piscinas de mareas para los niños, y algunas son ideales para practicar todo tipo de deportes acuáticos. Las actividades en tierras secas incluyen senderismo en Kalalau Trail en la costa de Na Pali, un día de viaje al Cañón de Waimea y disfrutar de la vida en la plantación de azúcar en el Museo Grove Farm Homestead.

Si para ti el paraíso es contemplar el amanecer desde un volcán de 3000 m de altura, nadar bajo cascadas, caminar entre cráteres y disfrutar de playas de arena blanca, roja o incluso negra, entonces Maui te está esperando. Maui es el lugar en el que hacer surf y windsurf. También puedes subirte a un catamarán para ir a bucear o hacer snorkel en Island of Molokini, un cráter que emerge del mar y alberga una rica vida marina. Golf, excelentes restaurantes, una bodega, museos y saborear un mai tai en la playa ponen el broche de oro a las vacaciones tropicales perfectas.