La ciudad de Cáceres es una joya histórica y cultural que cautiva a todos sus visitantes. Pasear por su Ciudad Monumental, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986, es como viajar en el tiempo, ya que permite descubrir sus calles adoquinadas y palacios medievales que cuentan historias de hace siglos. Por toda la ciudad se pueden encontrar diferentes atracciones turísticas que te transportarán a épocas pasadas como la torre de Bujaco, la Concatedral de Santa María y la Plaza Mayor, así como multitud de palacios. Cada uno de estos lugares tiene un gran trasfondo histórico y ofrece una visión única del increíble pasado de la ciudad. Cáceres, Capital Española de la Gastronomía en 2015, también es famosa por su exquisita gastronomía, con manjares como la torta del Casar, el jamón ibérico, las migas o el frite extremeño. Los bares de tapas y restaurantes locales te ofrecerán una experiencia gastronómica inolvidable, con platos que combinan tradición y creatividad. Desde tapas a menús completos, cada bocado en Cáceres es una celebración de los auténticos sabores de Extremadura. Además, esta ciudad cobra vida con sus fiestas y eventos, como la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional, el festival WOMAD en mayo, con música, danza y artes de todo el mundo o el Mercado Medieval de las Tres Culturas en noviembre, que llenan las calles de color y tradición, y transportan en el tiempo tanto a la gente de la zona como a los turistas. Estos eventos son una ocasión perfecta para profundizar en la cultura local y disfrutar de la animada vida de la ciudad. En cuanto al descanso, no dejes pasar la oportunidad de alojarte en la amplia gama de establecimientos de calidad, en los que te sentirás como de la realeza. Desde hoteles boutique, palacios del siglo XV reconvertidos en modernos hoteles con todos los servicios, hasta acogedoras habitaciones que harán de tu visita una experiencia memorable. La oferta de alojamiento en Cáceres es variada y garantiza una estancia cómoda e inolvidable. Descubre Cáceres, donde cada rincón guarda un tesoro, cada plato cuenta una historia y cada festival te invita a celebrar la vida. Visita esta ciudad y déjate envolver por su encanto único. Recorre sus museos, disfruta de sus parques y jardines, piérdete por la Ciudad Monumental, la Judería Vieja con sus callejuelas y casas encaladas llenas de color gracias a sus flores, y la Judería Nueva, junto a la Plaza Mayor, un lugar diferente y especial, con su sinagoga dentro del Palacio de la Isla. Además, no olvides visitar el aljibe hispanomusulmán mejor conservado de España, situado en el Museo de Cáceres, dentro del Palacio de las Veletas. Cáceres te espera con los brazos abiertos, dispuesta a compartir su historia, cultura y hospitalidad. Ven a esta hermosa ciudad y vive una experiencia monumental que, sin duda, te fascinará.

Subió a los altares cuando la reina Isabel II veraneó allá en 1845. San Sebastián, apodada “La Bella Easo”, es una hermosa ciudad costera situada en el Golfo de Vizcaya, cuya famosa playa “La Concha” ha ganado relevancia con el paso del tiempo. Rodeada de verdes montañas, San Sebastián tiene una oferta cultural, gastronómica y de ocio envidiable. Visita su casco viejo para descubrir su bonita arquitectura o ir de tapeo; el pasatiempo favorito de lugareños y visitantes.

Un tranquilo desayuno con pain au chocolat en la terraza de una cafetería, relajarse después de un día paseando por el río Sena y maravillarse con iconos como la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo... Una experiencia parisina perfecta combina el esparcimiento y la animación, con tiempo suficiente para disfrutar de una exquisita comida y una exposición en el Musee du Louvre. Despierta tu espíritu en la catedral de Notre Dame (Cathedrale de Notre Dame de Paris), ve a la búsqueda de gangas en el Marché aux Puces de Montreuil o a por golosinas en el Marché Raspail y remátalo todo con un espectáculo subido de tono en el Moulin Rouge.

Claramente influenciada por la cultura tribal de los guanches (sus habitantes originales), a Tenerife llegaron los conquistadores españoles hace 500 años. Aquí se encuentra El Teide, el pico más alto de España, y el conocido complejo turístico de Los Gigantes. Actualmente los visitantes se amontonan para ver las aves tropicales de Loro Parque, el Tenerife Zoo Monkey Park y las formaciones de roca volcánica del Parque Nacional de Las Cañadas del Teide. Explora la isla en coche o con un billete bono bus con el que tendrás descuentos sobre el precio habitual.

Conquistar Nueva York en una visita es imposible. En vez de eso, visita lo que no debes perderte (el Empire State Building, la Estatua de la libertad, Central Park y el Metropolitan Museum of Art) y, después, explora lugares menos transitados como The Cloisters o alguna de las bibliotecas de la ciudad. Date un gusto en las bohemias tiendas del West Village o con una deliciosa comida en el Upper West Side. El bullicioso mercado que alberga la Grand Central Station literalmente te hará saborear lo mejor de la ciudad.

Los ciudadanos americanos aún deben superar algunos escollos antes de visitar Cuba, pero como ya saben los visitantes de todo el mundo, esta isla ofrece increíbles oportunidades de intercambio cultural. La Habana es una mezcla de arquitectura del viejo mundo y cultura actual. Deja la capital y dirígete a la pequeña villa de Trinidad para ver más arquitectura colonial española. Ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y es una magnífica base de operaciones para visitar el Valle de los Ingenios, una planicie que antaño era el centro de la industria del azúcar en Cuba.

Diez millones de habitantes tienen su hogar en la vibrante, apasionante y extensa Bogotá. La energía de este núcleo metropolitano de Colombia se nutre en parte del eclecticismo de sus cientos de restaurantes y bares genuinos, sus fantásticos vinos y los frecuentes festivales gastronómicos. Pregunta a los lugareños dónde les gusta almorzar y cómete las empanadas con ají mientras caminas por el barrio histórico de La Candelaria o durante una aventura caprichosa en la Zona Norte.

Infame antiguamente por sus peligrosas bandas y el narcotráfico, Medellín se ha transformado. Actualmente es un vibrante destino para viajeros que buscan unas vacaciones llenas de cultura. Medellín se erige orgullosa sobre el Valle de Aburrá y su belleza natural la convierte en el entorno ideal para hacer senderismo, tirolina y montar a caballo. Viaja a través de la exuberante jungla hasta la Piedra del Peñol y, a continuación, sube los 740 peldaños hasta la cima: el viaje te recompensará con unas vistas inolvidables.