Sedona es un auténtico oasis, un paraíso para los turistas en medio del desierto de Arizona. Aquí encontrarás complejos turísticos y balnearios, cañones y formaciones de roja rojiza. El Bell Rock y el Oak Creek Canyon son destinos magníficos para practicar senderismo y la espectacular arquitectura de la capilla de Holy Cross supone toda una experiencia religiosa. Cuando el sol se hunde en el horizonte, se deja ver el mejor espectáculo de Sedona: el cielo nocturno. Mirar las estrellas en el desierto puede llegar a ser absolutamente filosófico.

¿Quieres pasar una estancia tranquila y revitalizante? En Scottsdale podrás disfrutar de todas las atenciones que quieras; esta localidad tiene más balnearios por cabeza que cualquier otra de los Estados Unidos. Por la mañana puedes aprovechar y visitar sus destacadas galerías y museos del centro. Si te gusta ir de compras, puedes ir a tantas tiendas como quieras, pues cuenta con infinidad de ellas.

Ubicada a tan solo 10 minutos al este del centro de Phoenix, Tempe irradia una personalidad propia y el espíritu juvenil de una ciudad universitaria. Sede de la Universidad Estatal de Arizona, la universidad pública más grande de los Estados Unidos, Tempe cuenta con un centro lleno de vida durante el día y la noche. Encontrarás restaurantes y cervecerías artesanales de propietarios locales, festivales anuales, y eventos artísticos y culturales. Además, hay muchas oportunidades para disfrutar de más de 300 días soleados al año: puedes recorrer en bicicleta, caminar por los senderos o hacer surf de remo.

El buen tiempo que hace durante prácticamente todo el año y sus impecables campos de golf convierten a Phoenix en uno de los principales destinos del mundo para los golfistas. Sin embargo, esta afable metrópolis ofrece algo más que verde inmaculado y hoyos de golf. El extrarradio de Phoenix ofrece a los visitantes una gran selección de atracciones culturales. Visite el internacionalmente conocido Museo Heard y conozca en profundidad la historia indio americana o examine la excelente colección del Museo de Arte de Phoenix. Asista a una función de ballet en el ornamentado Teatro Orpheum o a un espectáculo de Broadway en el moderno Dodge. Además de golf, la ciudad ofrece la oportunidad de practicar otras actividades al aire libre, como la escalada, viajes en globo de aire caliente, viajes en jeep por el desierto y mucho más. Sus atracciones familiares, sus tiendas de primera calidad, su gastronomía, su diversión y sus espectaculares actividades de ocio hacen de Phoenix un lugar de visita obligada.

Al abrigo de los bosques de coníferas de las Montañas de Bradshaw, Prescott es una ciudad histórica orgullosa de todo los que puede ofrecer en lo que respecta a aventura y cultura. Los golfistas corren en masa a jugar en sus seis campos prístinos, mientras que a los amantes del aire libre les encanta recorrer a pie los emocionantes senderos, lugares apartados donde hacer picnic, y los aventureros experimentan las aguas de sus cinco lagos. Descubra la historia del Viejo Oeste que se esconde en los museos y las históricas líneas ferroviarias de la ciudad, así como el cementerio Pioneer Home Cemetery, donde “Big Nose Kate” Elder, la esposa de Doc Holiday descansa para siempre.

Increíbles maravillas naturales, estimulantes actividades al aire libre y una fascinante oferta cultural convierten a Flagstaff en el destino perfecto para una escapada para rejuvenecer el cuerpo y revitalizar la mente. Situada en la base de los preciosos Picos de San Francisco y rodeada por frondosos bosques nacionales, la ciudad ofrece todo un abanico de posibilidades de diversión al aire libre. En primavera, verano y otoño, la ciudad se llena de excursionistas, campistas y ciclistas, mientras que en invierno abundan los aficionados al esquí y el patinaje sobre hielo. Pero no se deje engañar por la tradicional oferta de "actividades al aire libre". Al abrigo de la universidad, Flagstaff dispone de una increíble oferta educativa y cultural. No se pierda la exposición permanente, ganadora de un premio, "Nativos de la Llanura de Colorado" en el Museo de Arizona del Norte. El Pioneer Museum ofrece una idea de cómo era la vida para los primeros colonos de la región e incluye una locomotora Baldwin de 1929 en su colección. La ciudad posee también un arboreto y un planetario. Toda la zona es una lección viviente de antropología y geología, con antiguas ruinas de los indios americanos y asombrosos paisajes desde los monumentos nacionales de Wupatki y Walnut Canyon.

Houston bulle de energía con un espíritu independiente que le es propio. La ciudad es un destacado destino cultural y culinario que alberga más de 11 000 restaurantes cuyos tipos de cocina provienen de más de 70 países. A su floreciente ambiente cultural contribuyen compañías de teatro, ballet, ópera y música sinfónica radicadas en la ciudad. El distrito de los museos alberga 19 de ellos y se puede llegar a todos fácilmente dando un paseo. No te pierdas el Centro Espacial de Houston, donde podrás visitar el histórico control de misiones de la NASA en el Johnson Space Center.

Pasear, ir de compras y beber tequila por el Puerto Vallarta Boardwalk (The Malecon) es la mejor forma de empezar las vacaciones. Después, visita las calles adoquinadas de Old Vallarta para curiosear el mercadillo en busca de piezas de artesanía. Las tranquilas y cálidas aguas del Bay of Banderas parecen hechas para bucear, aunque también puedes dedicarte a observar a los artistas esculpir espectaculares creaciones en la arena. El conjunto de espléndidas galerías de arte que hay en El Centro es perfecto para hacer una visita autoguiada.

Esta joya colonial de calles adoquinadas y pintorescas iglesias sigue inspirando a los artistas con su color, su personalidad y su luz. El barroco, el neoclásico y el neogótico se mezclan en los edificios de la ciudad, notablemente en la piedra rosada de la iglesia del siglo XVIII que se halla en la plaza principal. Fundada en 1542 por un monje franciscano, la ciudad es una mezcla de influencias hispánicas y mesoamericanas.

Desde el Magic Kingdom hasta los mágicos tratamientos en balnearios, Orlando promete aventuras por doquier. Dedica un día a explorar los parques temáticos de Disney de fama mundial o a divertirte a grito pelado en una montaña rusa de Universal Studios. Si prefieres una tarde con menos adrenalina, disfruta de la tranquila belleza natural de los Harry P. Leu Gardens o relájate con un masaje de algas durante un lujoso día en el balneario. Saborea los frescos ingredientes locales en alguno de los restaurantes nominados a los premios de James Beard de Orlando.

Los ciudadanos americanos aún deben superar algunos escollos antes de visitar Cuba, pero como ya saben los visitantes de todo el mundo, esta isla ofrece increíbles oportunidades de intercambio cultural. La Habana es una mezcla de arquitectura del viejo mundo y cultura actual. Deja la capital y dirígete a la pequeña villa de Trinidad para ver más arquitectura colonial española. Ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y es una magnífica base de operaciones para visitar el Valle de los Ingenios, una planicie que antaño era el centro de la industria del azúcar en Cuba.

La diminuta aldea de Jaco se encuentra en la provincia de Puntarenas de Costa Rica, en la costa del Pacífico. Se trata del escondite perfecto para los amantes del sol y los viajeros activos, con playas de arena volcánica de color canela, una exuberante selva tropical y montañas verdes. Aquí se dan cita los surfistas de todo el mundo, pero este enclave también es el preferido de las familias y los novios en su luna de miel, por la cantidad de playas, actividades al aire libre y opciones para salir a comer, de compras o por la noche. Explora la selva pluvial costarricense a caballo, para empaparte de la flora y fauna de este extraordinario ecosistema. También puedes hacer una ruta en quad para llegar a otras playas, aldeas remotas y cascadas. O probar qué tal se te dan la pesca deportiva, el parapente, el kayak en el mar o incluso el puenting. Una tarde se te hará corta en los Jardines y Cataratas Pura Vida, donde hallarás millones de plantas, flores y orquídeas de todo el mundo. Lánzate en tirolina por la jungla, juega al golf o date un paseo en teleférico por la selva tropical. Los surfistas expertos no pueden dejar de aceptar el desafío de La Roca Loca y Playa Hermosa.

Vibrante y repleta de mansiones victorianas, la capital tumultuosa y bulliciosa de Costa Rica se construyó con los beneficios del comercio del café, cuyas plantaciones de dorados granos todavía rodean la ciudad. Prueba el café recién tostado en el Mercado Central. Pero si buscas un tono dorado más refulgente, visita el Museo del Oro. Muchos edificios renovados albergan ahora elegantes hoteles. La vida nocturna se concentra en El Pueblo, un lugar inspirado en los pueblos de estilo español. Suele considerarse más un centro que un destino puntual. No te pierdas el elegante Teatro Nacional de 1897.

Los viajeros en busca de cultura quedarán maravillados por el legado y la historia de Puerto Rico, desde la magia de El Viejo San Juan hasta el arte popular y las fiestas de las poblaciones más alejadas. Se puede dar la vuelta completa a la isla en coche en un solo día, pero es mejor que te tomes tu tiempo. Encontrarás cafetales, ciudades coloniales, playas, bares y restaurantes esperando a que los descubras. El Viejo San Juan, con su célebre Castillo de San Felipe del Morro, es un lugar evocador por el que pasear. Disfruta de la vida a un ritmo diferente haciendo senderismo por la selva tropical, buceando o bañándote en la laguna bioluminiscente de Isla de Vieques.