El puente de San Antoni de la Grella es un puente de origen medieval que antiguamente era el único paso que había para llegar a La Massana. El puente pasa por encima del río Valira del Norte y sigue el camino real que unía la parroquia con Andorra la Vella. Su construcción es de origen medieval y se rehízo a mediados del siglo XX. En los alrededores del puente se halla la capilla de Sant Antoni de la Grella, originariamente románica y restaurada en la década de los 40.

La iglesia románica está situada al lado de la garganta de la Grella, debajo del pueblo de Sispony. Esta iglesia se halla adosada a la piedra donde el río Valira de Oriente pasa profundamente, dentro del desfiladero, entre otras paredes de piedra y densa vegetación de ribera en el antiguo camino real que unía las parroquias de La Massana y Escaldes-Engordany. Esta capilla está dedicada a San Antoni Abat, patrón de los trajinantes, y fue restaurada a finales del siglo XX. 

Dispone de 18 vías y su dificultad es de 5 a 7c (media-alta). La roca de esta zona de escalada es calcárea y se halla a 1.150 metros con orientación al este. Se trata de un lugar muy bonito, ya que está situado cerca del río Valira del Norte. Está equipada con pernos de autoexpansión y anclajes químicos. El acceso se realiza desde Escaldes-Engordany: Debe subirse en dirección a La Massana por la CG3 y, tras pasar el primer túnel, aparcar el vehículo al lado del puente de Sant Antoni y, desde allí, seguir el camino marcado hasta las vías de escalada.