Hemos pasado tres noches y sólo tengo palabras buenas para este alojamiento, extremadamente limpio, bien decorado y acogedor. Tanto Roberto como su mujer, te hacen sentir como en casa. Puedes moverte facilmente por el pueblo, a dos pasos hay restaurantes, tiendas y supermercados. En el B&B se respira tranquilidad, silencioso....ideal para descansar.