Por fuera la casa del moro es piedra y por dentro es oro, este dicho es totalmente aplicable a este riad. Fuera de la medina aunque muy cercano a ella. Desde que entras al patio el sonido de su fuente te embruja. Silencioso, confortable y fantástico para descansar. Mi habitación, una doble, muy amplia al igual que el baño. Todo... Más