Cenamos anoche en el restaurante.
Elegimos dos menús de la casa (24, 5€) entraba primero, segundo, postre, pan y agua.
Primero:
-Paté casero. Muchísima cantidad pero me esperaba más.
-Canelones de ave. ESPECTACULARES, muy recomendado, ojalá volvamos para pedirlos.
Segundos:
-Costillas y chuletas de ternasco....Riquísimo, el punto de la carne perfecto.
-Lomo de buey. RECOMENDADISIMO, el punto perfecto, para la gente que no le guste la carne al punto, este no es su plato o pueden pedir que lo hagan, porque lo sirven al punto y es espectacular, puede parecer crudo pero no, está perfecto, súper fácil de digerir y un sabor increíble.
Postre:
-Coulant y Flan, ambos muy ricos acompañados de helado, nata y un bastoncito de chocolate. Muy ricos.
Total a pagar dos personas: 49€
El ambiente maravilloso, la camarera un encanto y es un sitio para volver sin duda.Más