Nunca una sorpresa fue tan buena. Después de una caminata por la orilla del Duratón, encontrarse con El Molino de Palacios fue lo que hace que un día bueno se convierta en extraordinario. Ubicación perfecta, edificio con encanto, casi parece que estás en un museo...etnográfico y la comida….insuperable….volvimos y volvimos y siempre ha sido bueno, buen lugar, buena gente, buena comida.Más