Agradable y sencillo. Un sitio para tomar un café que, en su planta de arriba, atesora parte de la historia de Turegano.
Agradable y sencillo. Un sitio para tomar un café que, en su planta de arriba, atesora parte de la historia de Turegano.
Local para tomar un café o tomar una copa con el sabor de siempre,personal muy amable y con precios muy economicos
El lugar para echar la partida o tomar unos vinos... el bar del Casino, sin duda. Aún tienen achicoria para sustituir al café.
Nos paramos a desayunar y casi agobiamos a la persona que atendía. Eramos ocho desayunos de golpe cuando el bar estaba vacío. Pero por lo menos nos atendió bien, y recuperamos fuerzas. El café flojito y la comida lo dicho, sin alardes.
Existen lugares donde el tiempo se ha parado y este es uno de ellos. Ojalá no cambie pues me recuerda a los cafés de toda la vida o mejor dicho los de mi infancia. Te encontrarás a los parroquianos echando una partidita o comentando las...últimas novedades. Un pintoresquismo de épocas pasadas.Más
Típico lugar para tomar el aperitivo. Destaca por su decoración y su emplazamiento en la plaza Mayor de Turégano. Nada más.
Típico para un vino antes de comer si estas por el pueblo... todo el mundo hace la parada en los alrededores.
Bar muy espacioso. Con toque antiguo con sus grandes ventanales y su piano. Caña con tapita a buen precio. Espacio de sobra por si se va con niños y carrito de bebé
Entramos atraídos por ese aire clásico... y nos robaron 11,50 euros por tomar unos cafés (uno de ellos casi nos lo echan encima) en taza de no desayuno, y unas supuestas tostadas con tomate que eran rebanadas de pan de molde sin tostar y blandengue...(fino y triste) que de lejos había mirado a un tomate. Nos sentimos estafados. De seguido nos fuimos al Zaguán y por 9,50 desayunamos los 4 de verdad. Ay, qué pena la hostelería mal llevada y qué alegría disfrutarla de verdad.Más
Es francamente bonito, en un edificio que llama la atención por sus balcones, decorados en un estilo se diría que “art-decó”, con unas rejas muy trabajadas. En el interior nos vamos a encontrar con un retazo de la historia de Turégano, un establecimiento antiguo, con...mesas en donde se reúnen los clientes para echar una partida o leer la prensa frente a una humeante taza de buen café. Sobre la barra hay un altillo, a modo de balcón alargado, en donde en sus tiempos, cuando había baile, se instalaba la orquesta y, tal y como nos explicaron, las mujeres denominadas “carabinas”, que iban a vigilar a sus hijas, primas o vecinas jóvenes, para que no bailasen muy pegadas con sus pretendientes. Hoy el lugar funciona como una especie de casino o centro social, pero claro, ya no tiene la importancia en la vida del pueblo que tuvo antaño. No obstante, merece la pena acercarse a ver el edificio y el café, que conserva su gracia y carisma.Más