Es un restaurante muy bien adaptado para las condiciones actuales de COVID, pues está en el paseo de las Caletillas y, por tanto, tiene muy buena ventilación. En su terraza, se está muy agradable, hay una muy buena separación entre las mesas y el ambiente...es muy cordial. De hecho, me dió la impresión, que muchos de los clientes son asiduos habituales. Entre los platos que pedimos, personalmente destacaría el rabo de toro que está espectacular. Lo pueden servir deshuesado o completo según el gusto del comensal. También está estupendo el tartar de salmón. Menos me gustaron, aunque también están bien, los boquerones al limón y el escabeche de berberechos y mejillones. Como postre pedimos unos helados de la heladería anexa y nos los sirvieron en la mesa. Me pareció muy buena opción. Si no puedes con tu enemigo, únete a él. En conjunto, salimos muy satisfechos y aunque pagamos una cuenta elevada, a mi criterio, fue adecuada a la calidad recibida.Más