Ibamos con mucha ilusión después de ver una valoración positiva de un chef español mundialmente reconocido en un diario de la zona.
Fuimos con tanta ilusión que no sacamos fotos de nada excepto de la factura. Por eso agregaremos fotos de platos que ya aparecen...en la pagina.
Primero, pedimos una botella de Pazo de Rubianes (Albariño) que la verdad estaba rico.
Precio: 22€ por botella.
Y después un par de vasos de agua para quitar el reseco antes de empezar a comer.
Nos dijeron que vasos de agua no servían, que tendría que ser una botella. Ya nos pareció raro, creo que por ley están obligados pero bueno, por no empezar con mal pie pedimos la botella.
Total que llego la botella con el agua turbia, señal de que la había rellenado recientemente del grifo. Una botella de cristal transparente sin ninguna etiqueta, ni cierre de seguridad ni nada, que puedes encontrar en cualquier supermercado. Una lastima no tener foto de la botella. Me fije en algunas mesas de alrededor y también sacaron las mismas.
Si hubiera sabido que después me iba a cobrar 2,5€ por ella…
EN MI OPINION, LAMENTABLE Y MUY VERGONZOSO. Si me vas a cobrar el agua, que sea una botella de alguna marca y con cierre de seguridad.
Como aperitivo nos sacaron bonito de la casa mientras llegaba lo que habíamos pedido.
Rico pero nada del otro mundo.
De primero elegimos el Tartar de chuleta. Estaba cojonudo. Las cosas como son. Un plato 10. Equilibrado y sabroso.
Después Pulpo a la parrilla. Se les quedo algo tieso y le faltaba algo mas de patata para mi gusto. Pero no estaba malo.
De segundo Rape a la parrilla. Rico pero para mi gusto le faltaba chispa.
Si hubiésemos ido acompañados de mas gente, cogeríamos una Chuleta. Pero iba a ser demasiado para dos.
Por ultimo, de postre elegimos el Flan de la casa y una Pantxineta.
Un flan bueno pero corriente como era de esperar y una Pantxineta que la verdad no me hizo mucha gracia. El hojaldre muy inflado para mi gusto. Soy mas de la típica Pantxieta Vasca.
En total 130€.
CONCLUSIÓN: AL TEMA DEL AGUA LE DARIA UNA VUELTA.
La comida bien pero nada que no puedas comer en otros muchos restaurantes de la costa vasca y con mucha mejor ubicación. La mala valoración es mas que nada por el ridículo gesto que tubo la camarera en cobrarnos el agua de GRIFO.Más