Además de agradecer que nos cogieran a 15 personas a las 15:30 de la tarde, el camarero que no atendió fue encantador y divertido, la dueña, una mujer encantadora, salió a preguntar cómo iba todo y a hablar con nosotros, y la comida, de 10:...comimos de tapas, y una fideuá. El pulpo con un sabor y ternura impresionante, la sepia tierna, las ortiguillas buenísimas, la ensalada fresca y abundante. Además nos obsequiaron con un par de raciones de clóchinas riquísimas. Y los postres, sobre todo la crema catalana, de 10. Y encima un precio impresionante para todo lo que comimos.Más