Lo mejor del sitio es la comida. Platos originales, cuidados, bien ejecutados, bien emplatados y con buena materia prima. El ambiente es muy agradable. El local cuenta con una decoraron acogedora en la que predomina la madera y las fibras naturales. El hilo musical no...sé si es el más adecuado para un local así, pero personalmente me gustó mucho, por escuchar a algunos de mis grupos favoritos (escuchamos canciones de Vetusta Morla, Iván Ferreiro, Love of Lesbian, Sidonie... etc).
Se trata de un local muy por encima de la oferta media de la zona, y los precios van en sintonía (muy por encima del ticket medio del pueblo en el que se ubica). Los platos lo valen, pero el precio del pan y las bebidas me parece abultado. Son los mismos precios que cobran por estos conceptos en zonas con tickets mucho más elevados, como puede ser Madrid.
Sin embargo, lo que menos me gustó fue el servicio. No me parece que esté al nivel del local ni de los precios. Cuando uno paga ciertas cantidades, espera un servicio exquisito que personalmente no considero que se dé aquí. A parte de la tardanza entre unos entrantes y otros, que puedo llegar a entender, las formas de tratar al cliente me indignaron a un nivel que me arruinó la experiencia. Porque una respuesta inconveniente puede fastidiar una velada...
Exactamente eso es lo que me ocurrió en este sitio. Acudimos a celebrar un cumpleaños. Teníamos dudas sobre si quedarnos fuera en la terraza o entrar dentro del local por el tema del coronavirus. Nos dijeron que dentro sólo había una pareja y nos animamos a entrar. A pesar de que el local es amplio, nos sentaron al lado de la única mesa ocupada. Cuando preguntamos si nos podían cambiar a otra más alejada, nos dijeron que la que señalábamos estaba reservada. Al ver que iba a haber una segunda mesa muy cerca de nosotros y contar en el grupo con un bebé y una madre lactante no vacunada pregunté al responsable de sala de muy buenos modos que si nos podía poner lo más lejos posible. Le dije que lamentaba el mareo y las molestias ocasionadas (porque entiendo los inconvenientes que supone andar cambiando de mesa a la gente) y pregunté si nos podía poner lo más lejos posible de las otras mesas, ya que el local estaba casi vacío. Muy seco me dijo que no. Que ellos cumplían las normas y entre una mesa y otra había la distancia de seguridad que dictaban las autoridades y que tenían no se qué cacharro de renovación de aire. Me sentó tan sumamente mal una respuesta tan poco empática y tan borde, que si no hubiera sido porque se trataba de una celebración, hubiera cogido el bolso y me hubiera ido en ese momento. Me quedé por no dar la nota, pero desde luego que arruinaron por completo el día. Comí lo mínimo y desde luego que no pienso volver. Para cobrar lo que se cobra en un pueblo en el que se come correctamente por menos de la mitad en cualquier otro sitio hay que dar un trato diferencial también en el servicio. Es una pena que descuiden este aspecto porque, por lo demás, el sitio es excelente....Más