Marylebone ofrece aquello a lo que aspiran tantos barrios de Londres sin lograrlo: la sensación de pueblo combinada con el confort urbano. Gran parte de su éxito reside en su ubicación. Enclavado entre la esquina nororiental de Hyde Park y el extremo sur de Regent's Park y con varias estaciones de metro a tiro de piedra, Marylebone es tan cómodo para los peatones como la zona central de Londres. El barrio cuenta con la bulliciosa meca de las compras de Oxford Street, que lo separa del Soho y de Mayfair; Regent Street marca el límite con Fitzrovia; y la cosmopolita Edgware Road lo delimita por el oeste. En esta zona envidiablemente situada encontrarás una selección de destacados restaurantes (que lo mismo te sirven sustanciosas hamburguesas con queso como son de los que aparecen en la Guía Michelin), una impresionante variedad de tiendas independientes y algunos de los rincones y callejones adoquinados más tranquilos y agradables de la ciudad.