La camarera desagradable, maleducada y prepotente. La zona es muy bonita pero está llena de bares y cualquier es mejor que este.

Camarero bastante antipática, la mitad de las raciones no las tenían, el precio no está mal pero no merece la pena ir

Las frituras son normales, nada del otro mundo. Todo hay que comerlo con las manos, hemos pedido una toallita húmeda para limpiarnos las manos del pescado y no tienen. La terraza es agradable pero lo demás normal.

Estuvimos el domingo de ramos y pedimos un frito surtido que costaba 20 euros para 3 personas. Nos pusieron una bandeja escasa y de surtido nada lo que más tenía eran ruedas de pescadilla...y había un pedazo de fritanga que era incomible como algún sobrante...de haber limpiado pescado que en lugar de tirarlo lo frieron para hacer bulto, en fin ni se nos ocurre volver además ponen para tres personas una bolsa de picos y cuando se lo decimos nos dice la camarera que si nos falta pidamos más, pedimos pan y nos traen una pieza cortada para tres...todo dirigido por la parejita propietaria que, por cierto, es él el que frie el pescado...No lo recomiendo, un sacadinero...por el precio de lo que costaba el surtido nos vamos a cualquier freidor como Las Flores, el de Veedor o el de Hospital de Mujeres y mejor género y más cantidad lo tenemos claroMás

Fuimos varias veces, la terraza es muy agradable en una plaza concurrida, pero no agobiante. La comida muy correcta, que se complementa con la freidora homónima, tienen algunos platos de mariscada o caña con marisco muy adecuadas.

Cualquier bar de Cádiz es mejor que este. Si elijes cualquier otra opción de la zona será un acierto

Fuimos de paso. Es barato y se come correcto. Lo que fue raro es que en pleno sábado no tenían patatas, ni tortitas de camarones, y un largo etc...