La carta tiene buena pinta, si acaso exceso de creatividad, pero la calidad de contacto es pésima. Entiendo que no admitan perros, entiendo que al reservar mesa para 8 no hayamos preguntado si admiten mascota, pero no entiendo la falta de empatía y la cordialidad...cuando tienes que decir que no puedes entrar con el perro. Y encima te hacen sentir mal cuando ni se disculpan.Más