Fuimos a desayunar unos churros, unos molletes, cafés, zumos… Nos atendió Dani, un tío majísimo. Además nos dio algunas sugerencias turísticas por la zona. Es un local de esos que, desafortunadamente, se están perdiendo con tanta franquicia y tanta cadena con desayunos artificiales y cafés...mediocres. Si quieres un buen desayuno, con un café como Dios manda, unos churros y un mollete guapo con tortilla, jamón… vete a desayunar a la Malagueña.Más