Restaurante familiar, algo retirado del centro pero al que se puede llegar dando un agradable paseo. Comida italiana casera y de calidad. Atención excelente en un salón decorado en estilo clásico en el que difícilmente encontrarás turistas (y sí a muchos vecinos de la zona)....Exquisitos el steak tartar y los espaguetis al pesto, pero lo que más nos gustó fueron los crepotti Valdostana... cremosos y deliciosos. Un lugar acogedor con personal atento y eficaz al que sin duda volveremos.Más