Llegamos hasta el Ávila por la recomendación de unos amigos en nuestra última visita a Granada y esta no podría haber sido más acertada. Un bar de bulla y de jaleo, de esos con esencia, y con una oferta de tapeo impresionante.
Para ir achuchado...en pareja o con amigos y salir bien comidos por muy poco. Su jamón asado es una delicia, y con las tapas de puntillas y paparrones salimos hasta arriba. Una de esas visitas que hay que hacer sí o sí y, al parecer, en los meses de calor puedes pedir tu gazpacho con tu tapa, ¡así que tendremos que volver!Más