La atención de los camareros no es que sea buena... Aún así con la consumición nos traen el pincho de cortesía que dan a todos y una tapa de aceitunas, así sin pedirlo. La sorpresa llega a la hora de pagar (después de tiempo esperando...por la cuenta) que nos cobran las aceitunas que no hemos pedido. Esto no es normal... Y no pudimos reclamar porque inconscientemente ya nos las comimos, pero ya tomamos nota para no volver. Se salvan que están en un sitio privilegiado y con mucha terraza, si no ya habrían cerrado.Más