Hemos estafo hoy mismo y, tanto el trato, como la comida, han sido espectaculares. Un sitio así, en la alde zaharra de Donostia, con esa comida de casa, elaborada, esa materia prima y ese precio, es para quitarse el sombrero!! Quiero recalcar que hemos ido...con una niña de 2 años y había más niños en el jantoki, ni malas caras de las camareras ni ostiadas que dice alguno por ahí, todo lo contrario. Eso si, euskaldunak gara. Pero eso de que por no ser vasco le han tratado no sé como...... Pues eso, gilipolleces que suelta la gente, que es gratis. Lo dicho, recomendable %100!! Eskerrik asko!!Más