Preguntando dónde comen los parroquianos, nos indicaron este restaurante que sirve menús diarios, además de otros platos. La carta no es muy extensa, diría que corta, aunque suficiente. Los menús están bien, 2 platos y postre sin bebida por 13 euros persona, muy buen precio...si comparas con el resto de la isla. La verdad es que la calidad es acorde al sitio, igual que el precio y el servicio que es amable y rápido. Si lo tengo que recomendar, lo haría por precio, por cantidad y por situación. Cuando la gente del pueblo come allí, por algo será.Más